La gestión del patrimonio de entidades sin ánimo de lucro, una responsabilidad.

La gestión del patrimonio de entidades sin ánimo de lucro, una responsabilidad.

Para lograr con éxito el objetivo de gestionar las inversiones de una institución de manera profesional y evitar posibles errores y responsabilidades por parte de los administradores, es esencial contar con capacidades técnicas y experiencia sólidas en este ámbito. Sin embargo, es común que el personal necesario para esta tarea no esté disponible dentro de la institución. Por ello, es necesario externalizar este servicio y confiar en un equipo especializado que cuente con una amplia trayectoria en la gestión de inversiones y que esté libre de cualquier conflicto de interés.

Independencia

La independencia del equipo externo es un aspecto crucial a considerar. Cuando se busca el apoyo de un proveedor externo, es fundamental asegurarse de que no existan conflictos de interés que puedan comprometer la objetividad de las decisiones financieras. En este sentido, el proveedor externo debe cumplir con ciertos criterios:

• No debe tener productos financieros propios ni estar vinculado a empresas del mismo grupo, para evitar posibles sesgos en las recomendaciones.

• Debe permitir a la institución la libertad de elegir custodios e intermediarios a nivel nacional e internacional, garantizando así la transparencia y la adecuación a las necesidades específicas de la institución.

• Debe establecer una estructura de tarifas clara y transparente, basada únicamente en el servicio prestado a la institución, sin incurrir en conflictos de interés relacionados con comisiones u otros incentivos que puedan influir en las decisiones de inversión.

• Se debe evitar la inclusión de servicios adicionales, como la ejecución o la custodia, que puedan beneficiar a otras áreas de negocio del proveedor externo y comprometer su imparcialidad.

La pauta de la CNMV

En 2019, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) aprobó un nuevo código de conducta relacionado con las inversiones de las entidades sin ánimo de lucro. Las implicaciones para las fundaciones, asociaciones, colegios profesionales, mutuas de seguros, mutualidades de previsión social y otras entidades sin ánimo de lucro se resumirían en varios puntos:

• La necesidad de establecer una política de inversión clara y transparente que refleje los objetivos fundacionales de la institución, definiendo los objetivos de inversión, los niveles de riesgo tolerados y los tipos de activos en los que se puede invertir, así como principios inspiradores como la coherencia con los objetivos fundacionales, la diversificación y la preservación del capital.

• La importancia de contar con los medios humanos, materiales y sistemas adecuados para la selección y gestión de inversiones, adaptados al volumen y la naturaleza de las inversiones realizadas por la institución.

• La recomendación de buscar asesoramiento externo cuando sea necesario, asegurándose que el asesor cuente con la competencia profesional necesaria, sea independiente y esté libre de conflictos de interés.

• La creación de un comité de inversiones si el volumen de la cartera de inversiones es significativo, con miembros que posean conocimientos técnicos sólidos en el ámbito financiero.

• La necesidad de establecer una función de control interno para supervisar el cumplimiento de la política de inversiones y garantizar un adecuado registro y custodia de las operaciones, especialmente en el caso de carteras de inversión de volumen significativo. Esta función debe contar con la autoridad e independencia necesarias y puede ser desempeñada por personal interno capacitado o delegada en entidades especializadas.

Confiar en una empresa regulada

La solución a todo ello, pasa por externalizar el servicio a una empresa de asesoramiento financiera especializada e independiente regulada por la CNMV.

Un proveedor de referencia en este campo es DPM Finanzas EAF, que llevan años gestionando el patrimonio de entidades sin ánimo de lucro y cuentan con un equipo especializado dedicado en exclusiva a Instituciones Religiosas, Fundaciones y Mutuas, las cuales requieren unos conocimientos y competencias específicas.

Carlos Farrás, su socio fundador y CIO, destaca que “entendemos las necesidades específicas de estas organizaciones y nos enorgullece destacar el valor que aportamos a la institución y sus administradores para profesionalizar sus inversiones, garantizar su impacto social y simplificar su seguimiento y supervisión”.

DPM Finanzas EAF es una empresa de asesoramiento independiente regulada por la CNMV, fundada en 2013 y con un equipo directivo con más de 20 años de experiencia procedente de entidades financieras internacionales. Su ausencia total de conflictos de interés, su modelo de asesoramiento independiente y a medida; y su supervisión global lo convierte en el acompañante de referencia de las instituciones sin ánimo de lucro en España.

www.dpmfinanzas.com

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