El hotel Sidi, hoy casi en ruinas en la Dehesa de El Saler, mantendrá su condición de hotel. Es la opción más viable desde el punto de vista del Ayuntamiento, después de años en los que el Consistorio, regido por el anterior Gobierno trató de cerrar todas las puertas a la rehabilitación del edificio, si bien le fue imposible derribarlo al ser de propiedad privada, y oponerse ésta a tal fin, además del coste de la citada demolición que superaba los cuatro millones de euros.
Ahora, con el nuevo equipo de gobierno de María José Catalá en el Ayuntamiento, las cosas han cambiado y lo que antes e pretendía que fuera pasto de piqueta ahora se ve como una oportunidad, eso sí, transformando absolutamente el gigante de hormigón en un edificio respetuoso con el medio ambiente al estar totalmente integrado en el Parque Natural de la Devesa.
Existen precedentes como es el caso del Parador Luis Vives, también en El Saler que se transformó, mediante una reforma radical, en un edificio integrado con su entorno natural, al parecer de los rectores del medio ambiente.
Ahora, parece que le va a tocar el turno al hotel Sidi Saler, que atesora entre sus paredes, hoy vejadas por el abandono y los okupas, tanta historia o más que el mismísimo parador nacional.
La intervención puede ser, no cara, sino carísima, lo cual lastra en parte proyectos más pintureros apuntados por la propia alcaldesa al principio de su mandato, como una residencia de ancianos o un edificio de uso social.
Sus dimensiones no lo hacen posible, además de que analizada la demanda de ese tipo de residencia, la viabilidad parece en entredicho.
La explotación nuevamente como establecimiento hotelero parece ser la única opción económicamente viable descartado el derribo. Dadas las características del inmueble y aunque éste pudiera ser «reducido» en su reforma, su estatus seguirá siendo de lujo. En «vida», el hotel Sidi Saler tuvo cinco estrellas.
Desde el Ayuntamiento de Valencia aseguran además que los vecinos de la zona están de acuerdo con la rehabilitación del fastuoso hotel.
Por lo tanto, con el, al parecer, principio de acuerdo entre la propiedad, los vecinos de la Devesa y el Ayuntamiento, éste último se afana en reeditar todas las preceptivas licencias que el anterior equipo de gobierno consideró caducas. Lo que para el anterior equipo de Gobierno era imposible, el actual lo ve viable.
Sin duda, el renovado Hotel Sidi será uno de los anuncios estrella de este mandato, si bien su concreción aun está lejana.
La rehabilitación de su pasado glorioso no gusta a todos ya que además de la consabida oposición de los grupos que conformaban el anterior gobierno municipal, también desde Acció Ecologista se rechaza esta posibilidad y se advierte de los riesgos: las cifras del primer proyecto de rehabilitación que estudia la propiedad habla de más de 800 huéspedes y una cifra de ocupación que superaría las tres mil personas teniendo en cuenta el aforo de sus dos salones donde nuevamente se celebrarían bodas y banquetes.
Estos datos, según Agró, no se han dado a conocer a los vecinos y supondrían «unas molestias acústicas, lumínicas y de tráfico que generarían un cambio sustancial para el Parque Natural y para los vecinos, y que estos deberían saber».
El problema okupa
En los últimos tiempos, al abandono del hotel se ha sumado un problema socialmente llamativo que es la okupación del mismo por parte de jóvenes, algunos de ellos con antecedentes penales, según comprobó la Policía tras hacer algunas detenciones.
Esta circunstancia ha intranquilizado y mucho a los vecinos de la Dehesa que ven la salida de la rehabilitación como la más rápida para alejar el fantasma del establecimiento en el inmueble de gentes de comportamiento aparentemente reprochable. El chat que une a cientos de vecinos por ‘wasapp’ es un hervidero de comentarios al respecto donde queda patente su preocupación.
Al respecto, desde Acció Ecologista-Agró se considera que «la existencia de okupas y las noticias reiteradas sobre estos, no son casualidad, sino que responden a una estrategia premeditada con mucho tiempo de antelación por la propiedad del Hotel Sidi Saler. Una pésima táctica con la que se estaría intentando condicionar a la Justicia, al Ayuntamiento y a la opinión pública para que se autorice la reapertura del Hotel Sidi Saler», y recuerda que en 2019, Divarian Propiedad ya advertían de que esto ocurriría.
