El triunfo de Salvador Illa en las elecciones catalanas del domingo mostró una recuperación de la hegemonía política del PSC, perdida desde hace años en Barcelona.
El partido liderado por Illa se impuso claramente en la ciudad condal, arrasando con un total de 183.739 votos.
De hecho, con respecto a las elecciones al Parlament de 2021, en las que la formación socialista ya fue la fuerza política más votada, en esta ocasión también han mejorado sus resultados en todos los distritos de la ciudad. La victoria socialista además, alejó a la segunda fuerza, Junts, que a pesar del aumento que tuvo el partido de Carles Puigdemont, este consiguió 50.000 votos menos que el PSC.
El mapa electoral pintó de rojo prácticamente toda la capital catalana, que registró la victoria socialista en 6 de sus 10 distritos. Concretamente, el PSC retiene su hegemonía en los distritos de Ciutat Vella, Sants-Montjüic, Horta-Guinardó, Nou Barris, Sant Martí y Sant Andreu.
Nou Barris, que contó con una participación del 52,79%, fue el distrito barcelonés con mejores resultados para el PSC. El partido socialista obtuvo el 38,26% de los votos de la circunscripción, seguido de lejos por el PP (13,86%) y de ERC (11,55%).
En Ciutat Vella (45,42% de participación), la candidatura de Illa se impuso de manera clara con el 31,02% de los votos. Le siguieron Junts, con un 15,06%, y Sumar, con el 13,78% de los votos.
Illa también arrasó en Sant Andreu, distrito que alcanzó una participación del 61,96%. En esta circunscripción el PSC también dobló los resultados de Junts, ya que consiguió el 31,36% de los votos, frente al 16,01% de los dirigidos a Puigdemont. La tercera fuerza más votada en Sant Andreu fue ERC, que sigue de cerca a Junts con el 15,01%. El patrón PSC en primera posición, Junts en segunda y ERC en tercera se repite en más distritos: en Horta-Guinardó, en Sant Martí y en Sants Muntjuïc.
En Horta-Guinardó (58,84% de participación) la candidatura de Illa se impuso con el 30,20% del total de los votos. Por su parte, Junts obtuvo el 17,16% y ERC el 13,88%. En el distrito de Sant Martí, que alcanzó una participación del 61,65%, el PSC consiguió el 31,06% de los votos. Junts fue la segunda fuerza con el 16,46% y ERC la tercera con el 14,53%. En cuanto a Sants-Montjuïc, Illa consiguió el 28,78% de los votos, mientras que Puigdemont consiguió el 17,45% y Aragonès el 14,74%.
Junts, por su parte, consiguió la victoria en tres distritos: Gràcia, el Eixample y Les Corts. El partido liderado por Puigdemont, la segunda fuerza más votada de la jornada, superó los registros de 2021. Sin embargo, en los distritos en los que ganó, no logró ganar mucha distancia al PSC.
En el distrito de Gràcia, Junts obtuvo el mejor resultado de la ciudad, con un 26,34% de los votos. Le siguió el PSC con un 21,41%, y la tercera fuerza fue ERC con un 14,50%.
En cuanto al Eixample, Junts se alzó con un 25,19% de los votos, seguido muy de cerca del PSC, con un 24,40%, y de lejos por ERC, que solo obtuvo un 12,88%.
La victoria de Junts en Les Corts fue muy ajustada, ya que ganó con un 24,22% frente al 24,05% del PSC. Por otro lado, en vez de ERC entró el PP como tercera fuerza, con un 20,08% de los votos.
Justamente el PP fue una de las sorpresas de estas elecciones, ya que consiguió posicionarse como la tercera fuerza en Barcelona (antes era la octava). El partido liderado por Alejandro Fernández pasó de tener 33.000 votos en 2021 a arrasar con 90.500 en esta ocasión, consiguiendo la victoria en uno de los distritos: Sarrià-Sant Gervasi.
El PP conquistó el distrito con la renta per capita más alta de la ciudad –anteriormente territorio de Junts– con un 26,47% de los votos, un 0,10% más que Junts (26,37%). La tercera fuerza del distrito fue el PSC, con el 19,59%.
