Las comunidades de propietarios cuentan con un nuevo aliado para conseguir ingresos. Es el certificado de ahorro energético (CAE), un sistema que funciona con éxito en otros países, como Francia, y que acredita el ahorro de energía que se consigue tras llevar a cabo una actuación de eficiencia energética en un edificio. Lo mejor, y aquí esta la novedad, es que esos certificados, esos ahorros obtenidos, pueden venderse. Un CAE equivale a 1 kilovatio hora (KWh) de ahorro energético. Es decir, si un cambio a luces led ahorra 100 KWh se emitirán (y se podrán comercializar) 100 CAE.