Hace tiempo que las corridas de toros dejaron de ser consideradas expresión de la “fiesta nacional”, pero las leyes en vigor siguen protegiendo la tauromaquia como patrimonio cultural que debe ser preservado. El Ministerio de Cultura tiene las competencias sobre esta actividad. La entrada en vigor de la Ley de Bienestar Animal, el año pasado, supuso un punto de inflexión en la regulación del trato a los animales en España, aunque la norma excluye explícitamente la tauromaquia de su ámbito de aplicación.