El enclave que está en Madrid pero ocupa tierras de Castilla y León

El enclave que está en Madrid pero ocupa tierras de Castilla y León

Enclavado en un rincón poco conocido de la Comunidad de Madrid, se encuentra La Dehesa de la Cepeda. Se extiende a lo largo de más de 12 kilómetros y está rodeado por tierras pertenecientes a las provincias de Ávila y Segovia. Este singular enclave, aunque bajo jurisdicción madrileña, mantiene su aislamiento y encanto natural, permaneciendo deshabitado y gestionado por una familia dedicada a la cría de ganado. El acceso a esta “isla” madrileña es restringido y solo posible con un permiso especial, a través de una pista forestal de tierra que protege su exclusividad.

Aislado territorialmente a más de 65 kilómetros de la capital, La Dehesa de la Cepeda pertenece al municipio de Santa María de la Alameda y representa un caso similar al del burgalés Condado de Treviño. El caso ha generado históricas disputas interprovinciales.

“Hasta el año 1833, la Dehesa pertenecía a Segovia, pero a partir de ahí, a tenor de la división territorial elaborada por Javier de Burgos, pasa a formar parte de Madrid”, explican los historiadoress. Con raíces que se hunden en el siglo XV, Santa María de la Alameda ha sido históricamente un bastión de la ganadería, una tradición que persiste hasta nuestros días. Este municipio, ubicado a más de 1400 metros sobre el nivel del mar, ofrece un impresionante mirador natural hacia las montañas del occidente madrileño, proporcionando vistas panorámicas que cortan el aliento.

El municipio se compone de ocho núcleos de población, cada uno con su propio encanto: La Estación de Santa María de la Alameda, Robledondo, La Paradilla, Las Herreras, Navalespino, La Hoya, El Pimpollar y Santa María. El núcleo capital, que comparte nombre con el municipio, es el corazón administrativo y cultural de la región.

Santa María de la Alameda forma parte del Territorio Histórico “El Escorial: Monasterio, Sitio y Entorno Natural y Cultural”, reconocido como Bien de Interés Cultural por la Comunidad de Madrid. Además, está incluido en el Paraje Pintoresco del Pinar de Abantos y Zona de La Herrería, un espacio natural protegido desde 1961, destacando aún más su valor ecológico y patrimonial.

Con una extensión total de 35 kilómetros cuadrados y situado a 70 kilómetros de la capital española, este municipio es un lugar único para quienes buscan una conexión profunda con la naturaleza y la historia.