La industria del motor han suspendido la prueba de fuego trimestral que supone la presentación de resultados. Con una caída media de más del 8%, las grandes fabricantes y las firmas de componentes forman parte del sector que más se deja en Bolsa en el Viejo Continente en el último mes. Sus informes financieros no acaban de convencer a los inversores, que castigan las debilidades de un sector lastrado desde el estallido de la pandemia.