Cada año, al echar un vistazo al calendario de juegos, algunos atrapan la atención de una forma poderosa. Puede ser por su nombre, por su pertenencia a laguna saga consolidada, por lo original de su planteamiento o, incluso, por su estilo visual. Por que sí: de la misma manera que hay películas de animación que encandilan al ojo con la visión de uno solo de sus fotogramas, hay videojuegos que juegan la carta del recreo visual para llamar la atención de quien escoge. Rollerdrome o Sable, por poner dos ejemplos recientes, eran dos juegos de los que bastaba un simple vistazo para querer saber más.