Castilla y León parece que no va a sufrir esta ola de calor que parece que van a padecer muchas provincias de toda España. En la Comunidad las temperaturas serán más suaves, e incluso hay la posibilidad de que en las zonas de montañas se produzcan precipitaciones débiles en la segunda mitad del día de este sábado 25 de mayo, según ha advertido la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Además en toda la Región se pueden producir intervalos nubosos en el norte y este, en el noroeste
montañoso donde se pueden dar brumas y algunos bancos de niebla matinales; poco
nuboso con nubes altas en el resto.
El calor se seguirá notando en gran parte de la Comunidad,
ya que los termómetros pueden rozar los 30 grados en muchas capitales de
provincia, en las principales horas del día. Las máximas se van a registrar en la
localidad burgalesa de Miranda de Ebro y en Valladolid, que podrían llegar a
los 28 grados.
Aunque la situación se va a ir suavizando durante toda la
jornada y las temperaturas mínimas sufrirán un ligero descenso. En las ciudades
los termómetros oscilarán entre los siete grados de Burgos, los ocho de León,
Palencia y Soria, los nueve de Ávila y Valladolid, los10 de Salamanca y Zamora
y los 11 de Segovia.
Además, la inestabilidad va a provocar la aparición de
vientos variables fijándose del oeste o suroeste en horas centrales, flojos en
general con alguna racha fuerte en el cuadrante noroccidental.
Esta situación meteorológica va a ser la protagonista de todo
el fin de semana, aunque los principales cambios pueden llegar en la nubosidad,
ya que dependiendo de la intensidad del viento, las nubes podrían desaparecer
durante la jornada del domingo.
