El magistrado Manuel García-Castellón, instructor de la Audiencia Nacional, ha archivado la investigación abierta contra Francisco Martínez, secretario de Estado de Seguridad durante el Gobierno de Mariano Rajoy (PP), y contra Eugenio Pino, jefe de la Policía en aquella época, por las supuestas maniobras desplegadas hace una década para presionar a uno de los primeros abogados de Luis Bárcenas, Javier Gómez de Liaño. El juez considera que no existen indicios suficientes que conecten a los dos antiguos altos cargos con una presunta operación activada para “perturbar o condicionar la actuación profesional de Gómez de Liaño en su [entonces] condición de letrado” del extesorero popular, con el objetivo de impedir así que Bárcenas tirara de la manta cuando la formación conservadora se encontraba cercada por el caso Gürtel.