El no al Hard Rock no ha conseguido una recompensa electoral. Comuns Sumar, el partido que hizo caer indirectamente al Govern por su apoyo al macrocasino previsto en Tarragona, pasó de ocho a seis diputados parlamentarios en las elecciones catalanas e incluso perdió su único representante en la provincia. Y la CUP, que abanderó la lucha contra los Juegos Olímpicos de Invierno en el Pirineo y comparte con los comunes su rechazo a la ampliación del aeropuerto de Barcelona o al mismo Hard Rock, se hundió. Pasó de nueve a cuatro. Entre ambas formaciones pierden el 41% de sus escaños. El ecologismo no vende en Cataluña, incluso cuando el cambio climático es la principal preocupación de los catalanes según el Centre d’Estudis d’Opinió (CEO, el CIS catalán).