Renfe ya se ha enfrentado a la primera semana de lo que será un macrocorte ferroviario de cinco meses entre Barcelona y Tarragona. Hasta el día 2 de marzo de 2025 no circulará ningún tren entre Tarragona y Sant Vicenç de Calders, un corte que afecta a unos 15.000 usuarios habituales diarios de las líneas regionales del Ebro y Tarragona. En concreto, las afectadas son las R14, R15, R16, R17 y RT2.
Las obras ferroviarias, que se enmarcan en la mejora dentro del túnel del futuro corredor mediterráneo, hace que las dos vías que comunican la estación de Roda de Berà con el sur de Cataluña estarán completamente cortadas durante cinco meses.
Estos primeros cuatro días del inicio de las obras han transcurrido con cierta normalidad –a pesar de algunas incidencias– en gran parte debido al plan alternativo de transporte que ha previsto Renfe para tratar de cubrir la demanda de estas líneas. En concreto, este servicio alternativo por carretera ofrece más de 600 viajes y 30.500 plazas diarias operadas por 87 autobuses para dar solución a los pasajeros. Estos transportes salen diariamente de la estación de Sant Vicenç de Calders hacia las diferentes estaciones al sur del corte.
Este servicio alternativo por carretera tendrá un coste total de 29 millones de euros, el más caro que se recuerda en un corte de estas características. Sin embargo, el coste total de las obras ferroviarias es menor, ya que supondrán unos 16 millones de euros.
Sin embargo, este macrodispositivo de autobuses no ha ido tan bien como se esperaba. Por una parte, muchos de los buses salieron de Tarragona prácticamente vacíos, y por otra, se registraron algunos retrasos de unos 20 minutos en Sant Vicenç de Calders.
Pero, además, muchos usuarios han optado por la alternativa de viajar en vehículo privado. Prueba de ello es que, durante estos días de corte ferroviario, haya crecido un 7% el tráfico en la AP-7, en el tramo entre Sant Vicenç de Calders y Tarragona a primera hora, según el Servei Català de Trànsit.
Por su parte, el director de Rodalies de Catalunya, Antonio Carmona, ha hecho hoy un balance de esta primera semana y ha valorado de forma «razonablemente positiva» el plan alternativo desplegado por el corte ferroviario.
Lo ha hecho durante una entrevista en La 2 y Ràdio 4, en la que ha reivindicado que han trabajado durante muchos meses para planificar el mejor servicio durante las reformas de la vía y que mientras dure, harán un «seguimiento exhaustivo» por si hace falta implantar ajustes o mejores en el plan.
Cardona también ha hecho referencia a la gran inversión económica que se ha hecho con este plan alternativo, que se enmarca en una «inversión histórica para Cataluña», en referencia al corredor mediterráneo. El director de Rodalies, además, ha dicho que este tipo de actuaciones suponen estresar el sistema por lo que, ante incidencias, la capacidad de recuperación es menor, en sus palabras. «Estamos generando unas molestias por las que pedimos disculpas, pero es como hacer obras en nuestra casa. Tenemos que cambiar nuestra rutina, nuestros hábitos, y adaptarnos», ha dicho antes de admitir que puede ser que haya una pérdida de usuarios estos meses.
En este sentido, Cardona ha dicho que cuando hay una reprogramación del servicio «el viajero va probando diferentes opciones, cambia su rutina y, finalmente, opta por su mejor opción». ya que, afirma, acostumbran a ser usuarios diarios.
El director de Rodalies ha emplazado a los alcaldes de Tarragona a reunirse el lunes de la semana que viene para valorar el funcionamiento del plan de transporte alternativo impulsado ante las obras ferroviarias. El encuentro se celebrará en la Subdelegación del Govern de Tarragona a las 10 horas, y acudirán los primeros ediles de los municipios por donde circulan las líneas afectadas. También asistirán al encuentro el subdelegado del Ejecutivo catalán en Tarragona, Santiago Castellà, y un representante de la conselleria de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica de la Generalitat.
