En el mundo de la televisión, pocos programas alcanzan la notoriedad y el cariño del público como lo ha hecho ‘Pasapalabra‘. Para lograr este éxito, un equipo entero trabaja detrás de cámaras asegurándose de que todo funcione a la perfección. Recientemente, Antena 3 ha revelado uno de los secretos mejor guardados del programa: el uso de la tablet por parte de Roberto Leal, presentador del concurso.
En un vídeo compartido en redes sociales, Leal explicó cómo se maneja realmente la tablet que siempre tiene en sus manos durante las grabaciones. A diferencia de lo que muchos podrían pensar, el presentador no controla directamente la tablet. “Hay mucha gente que se pregunta lo que tenemos en la tablet, cierto, pero es bien sencillo. Yo realmente la tablet no la toco”, confesó Leal. En realidad, la subdirectora del programa, Anabel Verdín, es quien maneja las preguntas y las va proyectando en la pantalla de la tablet de forma remota.
Por otra parte, el periodista explicó que su tarea es simplemente leer las preguntas que aparecen en la pantalla. Verdín, desde su puesto, se encarga de organizar y presentar la información necesaria en cada momento. Además, puede indicar aciertos y errores usando diferentes colores, ayudando al presentador a mantener el flujo y el orden del programa. No obstante, la tablet no es el único recurso del presentador. Roberto Leal también cuenta con un pinganillo a través del cual recibe información de otros miembros clave del equipo. Entre ellos se encuentran Miguel, el director del programa, y Lucía, la lingüista. Este sistema de comunicación resulta esencial para resolver cualquier duda lingüística que pueda surgir durante el concurso, garantizando así la fluidez y precisión del show.
Otro elemento crucial en la conducción del programa es el monitor que el presentador tiene en su mesa. Este monitor le permite ver la señal en vivo del programa, ayudándole a coordinarse con la realización y a estar al tanto de lo que ocurre en pantalla. Reflexionando sobre sus inicios en ‘Pasapalabra’, Leal admitió que al principio le costó adaptarse a tantos elementos simultáneos. Comparó la experiencia con estar al mando de un avión lleno de botones, donde la clave es “mantener la calma para asegurar que todo salga bien”. Con el tiempo, ha dominado el arte de coordinar estos elementos, logrando así una presentación entretenida y fluida para el público.
