La incertidumbre ha vuelto a aparecer en el radar de los inversores y la recogida de beneficios se ha impuesto en el mercado. Una jornada después de que el Ibex se quedara a las puertas de los 11.100 puntos, el selectivo ha cedido un 1,58% y se despide de los 11.000 puntos en su peor jornada desde el pasado mes de octubre. A la vuelta de la tensión geopolítica en Oriente Medio se ha sumado el alza del precio del petróleo y el temor a un posible retraso en la bajada de tipos por parte de los bancos centrales.