Muchas personas sufren fobia social, un trastorno que les origina ansiedad y miedos, muchas veces intensos, en situaciones de grupo poco familiares donde han de interactuar con otras personas. Lo pueden padecer ya desde la infancia o la adolescencia y puede prolongarse durante años produciendo incapacidades que les hacen evitar esas situaciones y comprometen su calidad de vida. ¿Cómo solucionarlo? Se ha intentado con tratamientos farmacológicos, pero tienen limitaciones y con frecuencia resultan inefectivos.