Ante el derecho al aborto: ¡Europa cristiana, sé tú misma!

Ante el derecho al aborto: ¡Europa cristiana, sé tú misma!

El pasado año las dos presidencias «pro tempore» semestrales de la UE, le correspondieron a Francia la primera y la segunda a España, según el orden rotatorio establecido como norma consuetudinaria de funcionamiento. Comienza el ejercicio de la misma con una comparecencia del representante del Estado –su Presidente o Primer Ministro– en el Parlamento Europeo, en enero y julio, para finalizar asimismo en junio y diciembre respectivamente, haciendo balance de lo realizado durante el semestre. Durante esos meses, se reúnen los ministros de los gobiernos de los 27 Estados de la UE, con sus respectivos Comisarios sectoriales de la Comisión europea, y lo hacen en Consejos que se celebran en localidades del país propuestas por la presidencia. En enero del pasado año compareció Macron en el PE y en su discurso marcó la inclusión del aborto en la Carta Europea de Derechos Fundamentales como objetivo político prioritario.

En marzo de este año, lo incluyó en la Constitución de la V República francesa, previa reforma de la misma y por una gran mayoría parlamentaria. Ayer, el Pleno del PE aprobó una Resolución por la que hizo suya esa iniciativa de Macron instando a su vez a los Estados miembros a eliminar las legislaciones restrictivas de ese «derecho» y a restringir la objeción de conciencia a practicarlo por parte del personal sanitario. Muy representativa esa Resolución, de la gran mutación experimentada en la Europa fundada en 1955 por políticos humanistas cristianos, basada en los principios y valores surgidos de las profundas raíces cristianas del continente, que durante un milenio fue denominada la Cristiandad y que ahora es una Europa en absoluta decadencia. No le falta razón a la joven política francesa Marion Maréchal, nieta de Jean Marie Le Pen, que en un debate sobre el desafío de Europa ante la crisis migratoria y demográfica afirmó «me despierto a los 34 años en una UE que se ha convertido en una colonia digital de EE UU, una colonia económica de China, una colonia demográfica de África y que va camino de convertirse en colonia religiosa del Islam». Considerar como un derecho eliminar la vida de un ser humano concebido aunque todavía en gestación en el seno de su madre, es una inversión absoluta de los valores que hicieron a Europa. El gran papa San Juan Pablo II pronunció un memorable discurso que ya está en la Historia, desde la catedral de Santiago de Compostela dirigido a Europa en 1982 al despedirse de España: «¡Europa sé tú misma! ¡Aviva tus raíces» ¡Revive los valores que hicieron gloriosa tu historia y beneficia tu presencia en los demás continentes…!

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *