Zamora contará con una nueva vía pública en su callejero, que se situará en una zona ajardinada cerrada a día de hoy que es propiedad del Obispado y que se encuentra en torno a la catedral románica de la ciudad. Y esto será posible gracias al convenio urbanístico que han firmado el Ayuntamiento de Zamora y la Diócesis zamorana.
El alcalde Francisco Guarido, de IU, y el obispo Fernando Valera han hecho público este martes el acuerdo alcanzado para abrir una nueva calle que permitirá rodear en todo su perímetro la seo zamorana como se puede hacer en otras catedrales de Castilla y León.
La nueva vía pública, que ocupa unos 870 metros cuadrados y conecta los jardines de Baltasar Lobo del entorno del Castillo de Zamora con la zona de la Puerta del Obispo de la seo zamorana, ofrece “una visión espectacular, nueva e inédita” tanto del templo mayor zamorano como de la fortificación medieval, según ha resaltado el alcalde.
La apertura de esa calle venía ya recogida en el plan de urbanismo y estaba “en los papeles” desde hace 24 años, pero no ha sido hasta ahora cuando se va a materializar gracias al interés tanto del Ayuntamiento como del Obispado que han considerado que es “bueno para la ciudad”, ha explicado Guarido.
El convenio se someterá ahora a información pública y periodo de presentación de alegaciones, antes de que se suscriba formalmente. Además, de forma paralela, ya se ha comenzado a trabajar en el proyecto, por valor de 400.000 euros, para urbanizar los terrenos que pasarán a propiedad municipal para abrir la calle.
La intención es que la nueva vía pública esté abierta el año que viene, cuando la Catedral de Zamora acogerá una edición de la exposición de arte sacro de Las Edades del Hombre compartida con Oporto (Portugal).
El obispo de Zamora ha confiado en que la nueva calle suponga “un impulso para que la ciudad de un paso hacia la excelencia” y para ha mostrado el deseo de la Diócesis de compartir su patrimonio para que esté “al servicio de todos”.
La intervención planteada para habilitar la nueva calle será mínima y evitará excavaciones con el fin de que los trámites ante Patrimonio no se retrasen y el proyecto de urbanización pueda ejecutarse en un plazo de entre cuatro y cinco meses, una vez adjudicadas las obras, según ha indicado el arquitecto que ha redactado el proyecto, Julio Carbajo.
Se pretende que la nueva vía pública sea “una conexión fluida” entre la zona de la Puerta del Obispo y el Palacio Episcopal y la de los jardines de Baltasar Lobo
