¿Aspirina para prevenir el cáncer? Es lo que afirma un nuevo estudio

¿Aspirina para prevenir el cáncer? Es lo que afirma un nuevo estudio

Ya
lleva
más de un siglo
entre nosotros, pero sus efectos se siguen descubriendo. Y
el último de ellos tiene que ver con la prevención de ciertos tipos de tumores.
El uso diario, a largo plazo, de
aspirina
puede ayudar a prevenir el desarrollo y la progresión del cáncer
colorrectal, de acuerdo con un reciente estudio publicado en Wiley.

De
acuerdo con Marco Scarpa, líder del equipo y experto de la Universidad de
Padua, si bien los mecanismos implicados no están claros, sí han demostrado que
la aspirina puede ejercer estos efectos protectores al estimular ciertos
aspectos de la respuesta inmune del cuerpo contra las células cancerosas.

Para
investigar los efectos de la aspirina sobre el cáncer colorrectal, el equipo de
Scarpa analizó muestras de tejido de 238 pacientes que se sometieron a cirugía
por cáncer colorrectal entre 2015 y 2019, el 12 % de los cuales eran
consumidores de aspirina.

En
comparación con las muestras de tejido de pacientes que no usaron aspirina, las
muestras de los usuarios de aspirina mostraron una menor propagación del cáncer
a los ganglios linfáticos y una mayor infiltración de células inmunes en los
tumores. En análisis de células de cáncer colorrectal en el laboratorio, la
exposición de las células a la aspirina provocó una mayor expresión de una
proteína llamada CD80 en ciertas células inmunes, lo que mejoró la capacidad de
las células para alertar a otras del sistema inmune, de la presencia de
proteínas asociadas a tumores. En apoyo de este hallazgo, los investigadores
encontraron que, en pacientes con cáncer de recto, los usuarios de aspirina
tenían una mayor expresión de CD80 en el tejido rectal sano, lo que sugiere un
efecto de vigilancia proinmune de la aspirina.

“Nuestro
estudio muestra un mecanismo complementario de prevención o terapia del cáncer
con aspirina, además del mecanismo farmacológico clásico que implica la
inhibición de la inflamación – concluye Scarpa -. La aspirina se absorbe en el
colon por difusión pasiva en un grado significativo. Su absorción es lineal y
depende de la concentración a lo largo del intestino y en el recto, la
concentración de aspirina administrada por vía oral puede ser mucho menor que
en el resto del colon. Por tanto, si queremos aprovechar sus efectos contra el
cáncer colorrectal, deberíamos pensar en cómo garantizar que la aspirina llegue
al tracto colorrectal en dosis adecuadas para que sea efectiva”. Ese será el
próximo paso que investigarán los autores.

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