La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, estuvo ayer en Barcelona junto al candidato del Partido Popular a las elecciones catalanas del próximo 12 de mayo, Alejandro Fernández, para mostrarle su apoyo e indicarle el camino a seguir si consigue gobernar la Generalitat: «Copien en Cataluña el modelo de libertad que impulsamos en Madrid y esta región volverá a ser el orgullo de todos los españoles». La dirigente popular fue muy crítica con un independentismo que considera un «una banda de bandidos totalitarios, racistas y clasistas» y un «negocio corrupto» en una plaza de Artós -conocida como bastión, entre otras causas nobles y no tan nobles, de «la resistencia antiseparatista»- «abarrotá», como así la describió Fernández desde el atril, recordando al Dúo Sacapuntas.
«Hace tiempo que en Madrid se hacen mejor las cosas que aquí, cuando antes era al revés», expuso Fernández, que marchó antes de que finalizara Ayuso su intervención rumbo al debate electoral. La presidenta, que tomó el relevo tras las intervenciones del propio candidato y del aspirante popular a la alcaldía de Barcelona, Dani Sirera, agradeció el cariño de los asistentes al acto: «En Barcelona me siento siempre como en casa, voy a estar con vosotros siempre defendiendo que Cataluña y Madrid sigan creciendo juntos». «Basta ya de enfrentarnos», exigió Ayuso, que lamentó que se haya «perdido la imagen vanguardista y cosmopolita» de la región: «En Madrid siempre hemos admirado a Cataluña». Lamentó, asimismo, que a los jóvenes catalanes «se les eduque en el desprecio y el odio a España» y que «en TV3 estén todo el día hablando de Madrid», algo que considera que responde al control que «siempre ejerce el nacionalismo y el socialismo sobre la sociedad». «La libertad es el bien más preciado que tiene el hombre», reflexionó la presidenta, sobre quien Fernández admitió que le «inspira a ser cada día mejores».
Pedro Sánchez y Salvador Illa
Ayuso, que fue quien intervino durante más tiempo, puso el foco en el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre quien dijo que «odia la separación de poderes». El candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat, Salvador Illa, es, para la presidenta, «una marioneta de Sánchez»: «Le conocemos bien en Madrid: no es constitucionalista, es un cobarde, un mentiroso, el peor gestor de la pandemia de toda Europa y alguien dispuesto a hacer todo lo que le digan sus padrinos Sánchez y Zapatero, ¿qué puede salir mal?», ironizó.
La dirigente popular admitió su preocupación sobre la gestión del Gobierno actual, que considera que «como el nacionalismo, sólo guarda amistad con la pobreza, pues les encanta multiplicarla». Ayuso tildó a Sánchez de saltarse la ley y de haber secuestrado la Constitución: «Se ha convertido en la constitución bolivariana de la Moncloa, este pitorreo se tiene que acabar». «El día que abandones la Moncloa, España va a florecer», dijo la presidenta en referencia al presidente del Gobierno. El primer paso para ello es, según Ayuso, conquistar el poder y recuperar la Cataluña de siempre, que «se echa de menos», de la mano del «mejor candidato posible».
