La paella es el plato más conocido de la gastronomía valenciana, pero no dejemos que haga sombra a otras buenísimas creaciones del territorio. Gracias a su suelo y sus condiciones climatológicas, la Comunidad Valenciana destaca por la abundancia de hortalizas. De esta gran disponibilidad vegetal han nacido recetas tradicionales como el esgarraet, la olleta o las bajoques farcides, unos pimientos rellenos típicos de las comarcas centrales que juntan la verdura con otro gran tesoro de la gastronomía local: el arroz.