La inestabilidad es la gran protagonista de la Semana Santa de 2024. Tras un Domingo de Ramos marcado por la lluvia y la calima, el Lunes Santo amaneció también con chubascos en la mayor parte de Andalucía, poniendo en jaque la salida de las cofradías. La jornada resultó deslucida por el agua, dejando en sus templos a todas las hermandades de Jaén.
En Sevilla las más perjudicadas fueron las cofradías más madrugadoras. San Pablo y Santa Genoveva suspendieron sus estaciones de penitencia por la intensa lluvia que caía en el momento de sus salidas. Se trata de hermandades con recorridos muy largos y con escasas opciones de refugiarse si aparece el agua, por lo que no cabía otra opción que suspender las salidas. Llanto, emoción e impotencia en los barrios del Polígono de San Pablo y en el Tiro de Línea. Más tarde, la Redención y San Gonzalo demoraron la decisión hasta que pasó el último frente lluvioso. Incluso pusieron sus cortejos en la calle cuando caían algunas gotas. Aceleraron y pudieron completar sus estaciones de penitencia con normalidad, mientras el centro se iba llenando de público en una jornada que se despejó al completo. Santa Marta, las Aguas, la Vera Cruz, las Penas de San Vicente y el Museo también procesionaron con normalidad, en una noche marcada por las bajas temperaturas. En Málaga suspendieron sus salida tres cofradías y tan sólo pudieron procesionar los Estudiantes y los Gitanos. El llanto inundó la casa hermandad del Cautivo por la suspensión de la estación de penitencia. El Señor de Málaga no pudo recibir las oraciones en la calle.
