Carmen Martínez Bordiú no logra vender todo lo que ya no quiere de Franco

Carmen Martínez Bordiú no logra vender todo lo que ya no quiere de Franco

Carmen Martínez Bordiú se ha propuesto deshacerse de parte
de su historia familia que, por supuesto, también supone un trozo de Historia
de España. Así, está buscando nuevo dueño para una exclusiva vajilla de la
firma portuguesa Vista Alegre, completa para 50 comensales y decorada a mano en
tonos dorados para asegurar que cada plato es único. Una colección de
incalculable valor, aunque lo hayan cifrado en 12.000 euros, que el propio
dictador portugués Antonio Oliveira Salazar le regaló a su homólogo Francisco Franco. Tras la muerte del dictador la vajilla pasó a manos de su hija, Carmen
Franco, que después pasó a ser de la nietísima, que en busca de liquidez ha
preferido desprenderse de parte de los recuerdos de su abuelo. Pero no lo más
importante, pues dicen que en su poder tiene auténticas joyas históricas que
podrían valer una fortuna. No nos referimos a la propiedad de los Franco en Asturias,
La Piniella, que no logra encontrar nuevo dueño, pese a la jugosa rebaja en su
precio.

La lujosa vivienda asturiana de la familia Franco lleva seis
años con el cartel de ‘se vende’ sin llegar a convencer a nadie. Y eso que no
solo la residencia en sí cuenta con todas las comodidades imaginables, sino que
también supone un pedazo de historia. La casa, levantada en un terreno de más
de 90 hectáreas en la localidad de San Cucao, en el municipio de Llanera, fue
el rincón donde pasaron la noche de bodas Francisco Franco y Carmen Polo tras
unirse en matrimonio el 23 de octubre de 1923. Hace más de cien años. Conocida
como La Piniella, a tan solo quince kilómetros de Oviedo, no parece lo
suficientemente atractiva para los posibles compradores, aunque cada vez la
propiedad es más asequible, aunque no apta para todos los bolsillos. En 2018 la
sacaron a la venta y se pedía por ella 5 millones de euros. La cifra se vio
mermada tres años después, en 2021, cuando pasó a los 3 millones de euros.
Tampoco hubo suerte y un año más tarde se volvió a pegar un mordisco a la
cuantía, situándola en los 1,9 millones de euros. Y ahí lleva esperando dos
años a que alguien se enamore de ella y devuelva la alegría a sus estancias.

La vivienda cuenta con 360 metros cuadrados distribuidos en
dos alturas y una bajocubierta, sobre una parcela de 3.000 metros cuadrados. Construida
a principios del siglo XVIII, no solo supone una joya inmobiliaria en sí misma,
sino que también continúa con elementos originales e incluso enseres personales
del dictador. Con siete habitaciones y seis cuartos de baño, algunos de ellos
en suite, desde la inmobiliaria de lujo Engel & Völkers destacan “los
ventanales que aportan mucha luz natural”. También el hecho de tener una “terraza
orientada al sur, una sala de costura y otra salita de lectura con chimenea al
fondo”, en la planta superior.

Igual de espectacular es la planta baja, desde el mismo instante que se accede por el hall distribuidor. A la izquierda se accede al salón principal, que cuenta con chimenea e incluso una capilla. En el lado derecho “se encuentra el salón de té, que anticipa la entrada al luminoso comedor con chimenea, que dispone de una amplia puerta con acceso al jardín”, describen en el anuncio de La Piniella que continúa aún activo seis años después. Además, no podría faltar una amplia cocina completamente amueblada, que se encuentra en la zona de servicio, junto a la despensa y la sala de calderas. También el comedor en el que tantas veces almorzó la familia Franco cuando querían huir del calor de los veranos de Oviedo con acceso directo al jardín.

Ante la dificultad de la familia Franco de encontrar nuevo
dueño a la finca asturiana de La Piniella, desde la inmobiliaria proponen
ampliar las miras a los posibles inversores. Así la residencia podría pasar a
ser un hotel rural o un espacio para la celebración de banquetes y
celebraciones: “Estamos ante una propiedad ideal para inversiones vinculadas a
la hostelería y la restauración, ya que cuenta con amplios espacios exteriores
y varias edificaciones. En un lateral hay una gran explanada, a continuación,
la casa de los guardeses, el almacén, la cuadra, un gallinero y guardería de
coches de doble altura”. Eso sí, desde el propio anuncio de la inmobiliaria
dejan claro un punto a tener en cuenta para aquellos que interesen por la
propiedad y es que “se requiere restauración”. Tocaría entrar en obras. Pero teniendo en cuenta que el precio actual no es ni la mitad de lo que se pedía por la casa hace seis años atrás, quizá suponga un aliciente que anime a los posibles compradores. Eso sí, se están haciendo de rogar.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *