Castilla y León podría ser la Comunidad con el mayor crecimiento del PIB per cápita entre 2019 y 2025

Castilla y León podría ser la Comunidad con el mayor crecimiento del PIB per cápita entre 2019 y 2025

El informe ‘Situación Castilla y León 2024’ de BBVA
Research, presentado por Miguel Cardoso, economista jefe de BBVA Research para
España, y Guadalupe Hernández, directora territorial Noroeste de BBVA, apunta a
que el PIB de la comunidad castellanoleonesa podría haber aumentado un 2,6% en
2023, lo que supone 0,1 puntos porcentuales más que en el conjunto de España.
Empujadas por el sector automotriz, las exportaciones de bienes aumentaron un
15,4% en 2023 (-1,0% en España).

En términos nominales, las ventas al exterior superaron en
un 17% las de 2019 (32% en España). En 2024, el PIB podría aumentar un 2,0%,
una décima por debajo de como lo hará en el conjunto nacional. BBVA Research
señala que la economía europea parece haber tocado fondo y podría mostrar una progresiva
mejora durante el año. El precio de las materias primas se mantiene bajo, a
pesar de la tensión geopolítica, lo que mantendrá el coste de transporte sin
incrementos sustanciales y ayuda a contener los costes de producción. La
economía de la región depende crucialmente de que se mantengan las ventas de
bienes a la eurozona y los mayores márgenes en el sector industrial pueden dar
paso a aumentos en la inversión y en los salarios. La inflación cae,
permitiendo el inicio del proceso de reducción de tipos de interés. Los fondos
asociados al PRTR sostendrán la inversión pública. La economía de Castilla y
León se acelera en el inicio de 2024

A pesar del estancamiento de los principales países
europeos, la economía castellanoleonesa se ha mantenido sólida y la creación de
empleo se vuelve a acelerar. Mientras que en España son las regiones más
turísticas las que estarían liderando el aumento de la afiliación en lo que va
del primer trimestre de 2024, en Castilla y León el avance se sitúa sólo
ligeramente por debajo de la media. Salamanca, Valladolid, Zamora y el resto de
áreas urbanas no capitalinas muestran un dinamismo superior a la media española
en la afiliación a la seguridad social. Por el contrario, en Burgos, León,
Palencia y las áreas no urbanas los incrementos son menores. Las manufacturas y
el comercio toman el relevo al sector público como principales tractores de la
afiliación en el primer trimestre de 2024. En la misma línea, también la construcción
y la agricultura repuntan.

Con respecto al consumo, el gasto con tarjetas en TPV de
BBVA mantuvo un crecimiento en torno al 15% interanual en el primer trimestre
de 2024, apoyado en sectores como el transporte, el turismo y la restauración,
en línea con una tendencia generalizada de los hogares a consumir más servicios
que bienes. Además, el gasto en Castilla y León de los visitantes del resto de
España creció un 11% a/a, mientras que el realizado con tarjetas extranjeras en
TPV de BBVA aumentó un 102% interanual (20,5% en España).

Por otro lado, la contención de los costes energéticos está
permitiendo mantener la inflación en el entorno del 3%. En esta comunidad el
peso de los productos con inflación menor del 2% alcanza el 43% de la cesta de
consumo, 6 puntos más que en España. Sin embargo, también pesan más los que
muestran una inflación muy alta. En todo caso, un contexto de moderación del
crecimiento de la demanda junto a la ausencia de cuellos de botella que limiten
la oferta permite a BBVA Research esperar una contención de la inflación, lo
que llevará al inicio del proceso de reducción de tipos de interés. Además, a
pesar de la tensión geopolítica, el precio de las materias primas se mantiene
bajo.

La inversión en bienes de equipo en Castilla y León se
acelera también, aunque menos que en España, y se sitúa un 25% por encima de
los niveles precrisis (38% en España). Un contexto de menores tipos de interés,
recuperación de la demanda europea, mayor inversión pública por los fondos
europeos Next

Generation, la modernización del parque de automóviles
(demanda embalsada) y menores cuellos de botella continuará impulsando la
actividad industrial, y con ella, la inversión.

En relación al sector inmobiliario, Castilla y León muestra
una evolución de las ventas más positiva que la media nacional. Aún así, en
2023 cayeron las operaciones en todos los segmentos de demanda de vivienda,
pero a una tasa inferior a la media. Las ventas de segundas residencias son las
que menos cayeron (5,5% a/a), alcanzando un peso del 24% respecto al total de
operaciones en la región (21,5% en 2019), siendo un segmento relevante para el
sector. A pesar de la menor demanda, los precios de las viviendas en la
comunidad aumentan por la falta de oferta. Sin embargo, mientras que en la
producción de vivienda se observa una cierta atonía, se detecta un mayor
dinamismo en la edificación para uso no residencial: el importe de los visados
para este tipo de obra se situaba un 67% por encima de los niveles precrisis
(35% en España) en 2023.

Desaceleración progresiva hacia 2025

El servicio de análisis de BBVA prevé que el PIB de Castilla
y León modere su avance, y que el crecimiento se sitúe en el 1,8% en 2025 (2,0%
en España). De cumplirse estas previsiones, la tasa de paro se reducirá hasta
el 8,3% y se pueden crear 27.000 nuevos empleos hasta 2025.

Entre los factores que pueden ralentizar la actividad
económica está el aumento que se observa de los precios de las exportaciones,
que avanzan a un ritmo mayor que el de la mayoría de países europeos. Lo anterior
podría representar un freno a las ventas de Castilla y León en los próximos
trimestres.

Esto, en un entorno de escasez de mano de obra y aumento de
los costes laborales, sin que se perciban avances importantes en la
productividad. Por otro lado, el empleo en servicios de alto valor añadido se sitúa
en niveles muy bajos comparado con otras comunidades. En Castilla y León, más
del 15% de las empresas de servicios consideran preocupante la falta de mano de
obra a finales de 2023 (1% a finales de 2022). Todo esto se une a un contexto
en el que el envejecimiento de la población está reduciendo la disponibilidad
de trabajadores en edad de trabajar, junto con la disminución que se viene
produciendo en la tasa de participación de los españoles entre 35 y 54 años. La
inmigración podría no compensar totalmente la atonía del mercado laboral
nacional.

La incertidumbre de política económica puede aumentar hacia
delante, y las medidas que tengan que ser implementadas para reducir el déficit
público serán importantes. En este escenario, Castilla y León podría ser la
comunidad que experimente un mayor crecimiento del PIB per cápita entre 2019 y
2025, con un avance que superará en más de medio punto real por año el que
experimente España. Las ganancias de productividad, mayores en la región que en
el conjunto de España, permiten compensar el menor dinamismo del mercado
laboral, ligado a la especialización sectorial, y un comportamiento demográfico
más desfavorable.

Factores de incertidumbre para la economía castellano y leonesa

La pérdida de complejidad de los bienes exportados puede
traducirse en un freno a las exportaciones futuras. Además, desde BBVA
Research, consideran que es necesario avanzar en un proceso de consolidación de las cuentas autonómicas al mismo tiempo que
se garantiza la provisión de servicios públicos.

La falta de capital humano debe ser resuelta incrementando
los recursos dedicados a la formación de parados, mejorando su eficiencia y
colaborando con las empresas. Además, se le une un problema de relevo
generacional en el corto y medio plazo. El crecimiento de la productividad será
clave para mantener el empleo y lograr la tasa de paro del 8,3% en 2025 que se
estima desde el Servicio de Estudios de BBVA.

Por último, para BBVA Research, serán importantes las
medidas que tengan que ser implementadas para la contención en el crecimiento
del gasto autonómico.

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