Celia Crespo de las Heras (Aranda de Duero, 50 años) se define como personal shopper de vinos. Aunque se formó como socióloga; en 2015 se tituló en la Escuela Argentina de Sommeliers. “Mi padre hacía vinos en casa: toda la vida he jugado entre viñas, he vendimiado…”, cuenta desde la bodega Vides, en el madrileño barrio de Chueca; “templo del vino” donde nos ha citado. Desde su asesoría llamada Vino con tino, Crespo de las Heras recomienda botellas a particulares, pero también diseña cartas de restaurantes o elabora paquetes basados, por ejemplo, en un estado de ánimo ―vinos para cuando estás alegre, triste, o romántico―; en el tipo de suelo (como los vinos volcánicos); o en la personalidad de las bodegas donde se elaboran. “Una etiqueta a veces no te dice nada, pero que un vino sea serio, vibrante, divertido o adecuado para un momento concreto, te puede orientar más”.