La vivienda es uno de los capítulos clave en toda campaña de la renta, que este año se extiende hasta el próximo 1 de julio desde que empezase el plazo para poder declarar en abril. Y en este ejercicio, no es para menos. Prácticamente, la totalidad de los contribuyentes tiene que prestar atención a este apartado, ya que afecta tanto a los propietarios que viven en su inmueble como a aquellos que obtienen rendimientos del alquiler. También es importante para los inquilinos, que pueden desgravarse una parte u otra de los gastos en función de la comunidad autónoma en la que residan. Y, cómo no, para aquellos que hayan llevado a cabo obras de rehabilitación energética en la vivienda, una actividad premiada estos años con jugosas deducciones.