John Paulson es uno de esos personajes estadounidenses habituales de galas benéficas, noticieros y páginas salmón de los diarios. Con una fortuna de 3.500 millones de dólares, según Forbes, y que en sus momentos álgidos llegó a superar los 11.000, a sus 68 años el inversor y filántropo (llegó a donar 400 millones a Harvard) que amasó ingentes cantidades de dinero adelantándose a la terrible crisis financiera de 2008 se ha convertido estos días en protagonista por otros dos asuntos, relacionados con sus cuentas bancarias, pero también consigo mismo, sus intereses y su vida personal. El pasado fin de semana recibió en su casa de Miami a su buen amigo Donald Trump, expresidente de EE UU (y candidato republicano para las próximas elecciones de noviembre), y recaudar para él más de 50 millones de dólares, todo un récord para una sola noche. Y por posar como anfitrión para esa cena con su nueva pareja, una nutricionista e influencer llamada Alina de Almeida, de 35 años, que lucía un impresionante anillo de diamantes y a la que ya se refiere como prometida. Sin embargo, sigue casado con su primera esposa en un divorcio que está lejos de resolverse.