En un partido puro de Copa de Europa, con vaivenes en el marcador que inclinaron la eliminatoria hacia un lado y otro, el Dortmund y su famoso Muro Amarillo terminaron por aplastar al Atlético. El equipo de Simeone se había rehecho un rácano y temeroso primer tiempo en el que encajó dos goles. Los igualó en el arranque del segundo acto y fue llevado por delante por su fragilidad defensiva por el último ramalazo furioso de su rival. Encajó dos goles en tres minutos de los que no pudo recuperarse.