Los progresos conquistados en los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres han beneficiado especialmente a las más ricas, a las que pertenecen a grupos étnicos que ya tenían mejor acceso a la atención sanitaria y a las que más educación han recibido. Esta es la conclusión a la que llega el último informe del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), hecho público este miércoles, que confirma que millones de mujeres y niñas no han podido disfrutar de estos avances “por quiénes son o por dónde nacieron”.