El Xiaomi
13 ya nos había llamado la atención en varios sentidos y cuando se presentó
la siguiente generación en el MWC, esperábamos el momento de probarlo. Así
es cómo llegamos al Xiaomi 14 Ultra, un smartphone en el que la apuesta está
claramente puesta sobre la cámara. Vamos por partes.
En lo que a diseño respecta, estéticamente al menos, el 14
Ultra parece un poco más premium (en los dos colores blanco y negro) que la
versión 13. El cuero vegano llega casi hasta los límites laterales, rodeando el
módulo de la cámara. El material utilizado ha sido tratado con nanotecnología
para ser hasta 6 veces más resistente a los golpes y a la abrasión que la
generación previa. También es antimicrobiano y rechaza las huellas. ¿Necesita
funda? No tanto para esta parte como para la cámara, que al sobresalir
recibiría los primeros golpes. Es una pena de todos modos porque la verdad, este es uno de los móviles más destacables en términos estéticos y las fundas no les
hacen justicia.
Detalles que nos han gustado: la detección de huella funciona
muy bien, de las más rápidas del mercado. El botón de encendido tiene un acabado
algo rugoso que facilita su detección y lo diferencia del volumen, reduciendo
la posibilidad de confusión. De fábrica ya trae un protector de pantalla (6,73
pulgadas AMOLED). El lado positivo es que el panel, fabricado con cristal de
protección Xiaomi (un proceso desarrollado por el fabricante), es 10 veces más
resistente a las caídas que el anterior. Pero el protector que trae (lado
negativo), se raya con facilidad.
Pero no todo son buenas noticias. La pantalla no tendría un
brillo notable: si bien en contenidos HDR llega a los 3.000 nits, la realidad
es que es en el resto de las tareas, está en los 1.000 nits. ¿Resultado? Le
cuesta remontar los días soleados o de luz brillante directa. Otro detalle es
que consume mucha batería.
Obviamente, hay un motivo para ello: su cerebro es un Snapdragon
8 Gen 3, probablemente el más avanzado hasta la fecha que la casa Qualcomm haya
desarrollado. Y pide potencia energética. La batería de 5.000 mAh tiene un
rendimiento que alcanza las 10 horas, dependiendo el uso que le demos: puede
ser menos. Lo bueno es que soporta una carga rápida de 90 W y en 15 minutos
rozamos el 50%. El conjunto va muy
equilibrado con el software operativo de Xiaomi (HyperOS, funciona muy bien con
Android 14) y los 16 GB de memoria RAM y los 512 GB de almacenamiento.
Dicho todo esto, vamos con las cámaras, las cuatro lentes
firmadas por Leica. Tres de 50 MP en la parte trasera y una selfie de 32 MP. A
la calidad de Leica y la resolución hay que sumarle que se trata del primer
móvil en el país que incluye el nuevo sensor Sony LYT-900, al que la casa
japonesa ha bautizado su sensor más avanzado para un móvil. Dicho todo esto, es
decir que en los papeles debería ser una cámara muy deseable y más que
efectiva, vamos con los resultados. El zoom, aun en los extremos (240mm)
funciona muy, muy bien. El modo retrato y paisaje, sobresaliente. Otro tanto en
vídeo y estabilización de imagen. En el apartado de imágenes nocturnas,
trastabilla un poco, hay que decirlo. Y lo mismo le ocurre en el sector selfie.
Obviamente, no hay cámara perfecta, pero si el apartado
fotográfico es fundamental a la hora de decidir móvil, el Xiaomi 14 Ultra
debería estar en la terna. El precio, €1500 oficialmente, es muy alto, pero la
realidad es que no siempre es real: descuentos del fabricante, de la operadora,
ofertas… Aun así, es un precio alto.
Veredicto:
Aquí la pregunta es sencilla: si la fotografía (no confundir
con las redes sociales) es la que gobierna la elección, sin duda el Xiaomi 14
Ultra está en el podio. Es muy confiable, su batería se carga rápido y las lentes son garantía de calidad. Ahora, si queremos un teléfono más versátil, muy bueno en todo, pero sin destacar en nada, no es este.
