La Comisión de Empleo de las Cortes ha acogido este martes una nueva sesión, marcada por la pregunta que la socialista Yolanda Sacristán, le ha hecho al gerente del Servicio Público de Empleo (Ecyl), Álvaro Ramos-Catalina Ysasi, sobre el motivo del por qué no se han convocado las ayudas al Programa Personal de Integración y Empleo (PIE), un programa que, según la parlamentaria del partido del puño y la rosa es pionero que sustituyó a los itinerarios de empleo y se pactó con los agentes sociales y económicos.
La respuesta del Catalina Ysasi a esta cuestión ha sido contundente. “Rechazamos las paguitas, ya que nuestra apuesta pasa por poner en marcha programas que motiven a los desempleados, como las estrategias elaboradas por la Consejería de Industria, Comercio y Empleo o el programa de formación dual a la carta para las empresas, dotado con 15 millones de euros”.
El gerente del Ecyl, además, aseguraba que la Consejería que dirige Mariano Veganzones no es partidaria de políticas pasivas de empleo, y apuntaba que de un total de 1.209 beneficiarios de ese programa solo 230 se reinsertaron en el mercado laboral (19 por ciento). Y recordaba que en 2022 no se agotaron los 5,5 millones de crédito por la escasa demanda.
“Ha dejado de tener sentido”, afirmaba, para apuntar que esos beneficiarios tienen el Ingreso Mínimo Vital y la Renta Garantizada de Ciudadanía, ya que el primero llegó a 34.500 hogares y 100.000 beneficiarios, además de ser derechos subjetivos.
Por otro lado, Catalina Ysasi arremetía contra el Ingreso Mínimo Vital, que calificaba como “trampa de la pobreza” por su “fatídico diseño”, y aseguraba que “cronifica la pobreza”.
Por todo ello, insistía en que las “paguitas” no pueden ser un sueldo vitalicio” porque “se desincentiva” el empleo. “Hay que motivar el desempleo y abandonar la senda de las prestaciones”, apuntaba, en declaraciones recogidas por Ical.
Por su parte, la procuradora del PSOE acusaba al departamento de Veganzones de eliminar 26 programas pactados en el Diálogo Social que, en su opinión, han dado buenos resultados.
En esa línea, se refería al Programa Personal de Integración y Empleo (PIE), creado en 2009, para desempleados que habían agotado la prestación por desempleo y no tenían otra cobertura, pero el gerente del Ecyl argumentaba que la demanda de ese programa cayó pese a que flexibilizaron los requisitos para su solicitud.
A ello unía que pueden demandar otras ayudas por lo que “ha dejado de tener sentido”, después de que desde 2009 haya beneficiado a 15.964 solicitantes, lo que no compartió Sacristán, que apostó por las políticas activas de empleo.
Poco después, durante el debate de una PNL socialista, el procurador Fernando Pablos, que pedía crear una bolsa de empleo específica de Orientadores Laborales, rechazado por PP y Vox, lamentaba que el gerente del Ecyl hablara en “tono despectivo de paguitas” a las personas sin empleo y sin una cobertura.
