El Girona, inmerso en el mejor año de su historia con la dirección de Míchel, selló la clasificación para la Liga de Campeones con una victoria contra el Barcelona (4-2) sólo 685 días después de su último partido en Segunda División, el 19 de junio de 2022.
El equipo es el que ha necesitado menos temporadas en Primera, cinco, para acceder a la máxima competición europea, por delante del Villarreal (6). La prioridad para este curso era enlazar tres temporadas en la élite por primera vez, después de quedarse en dos en la primera etapa (2017-2019). Pero “los jugadores han hecho mucho más de lo impensable, de lo que se podía soñar”, como apuntó Míchel en la rueda de prensa posterior a la victoria ante el Barça.
Primero rubricaron la salvación, después superaron la máxima puntuación histórica en Primera (51, 2017-2018, con Pablo Machín), se aseguraron acabar entre los diez primeros, la clasificación europea, acabar entre los cinco primeros y ante el Barça confirmaron la clasificación para la Liga de Campeones.
Fue el segundo encuentro seguido en Montilivi que se cerró con los futbolistas dando la vuelta de honor ante una afición entregada y vestidos con una camiseta conmemorativa: si tras el triunfo contra el Cádiz (4-1) clamaba “Europa, ya estamos aquí” la segunda ya tenía el logotipo de la Champions League.
También apareció en el marcador nada más acabar el partido, mientras los altavoces reproducían por primera vez el himno de la Liga de Campeones. El equipo había logrado el décimo quinto triunfo en 18 partidos en Montilivi, invicto de local desde septiembre, y la octava remontada del curso, a una del récord histórico del torneo que tiene el Real Madrid (2008-2009).
Míchel también reconoció que le gustaría jugar en Anfield y en el campo del Borussia de Dortmund y recibir al Bayern de Múnich o al Inter. Y que el siguiente “sueño” y el siguiente “paso” del Girona es “ganar un título”. “Será un sueño, pero a veces los sueños se cumplen”, dijo el técnico.
El equipo, aseguró, ha completado una temporada “increíble” e “histórica”: “74 puntos a falta de cuatro jornadas es una puntuación brutal, de las mejores de la historia quitando a los tres grandes”. De hecho, el Girona está a un paso de otra proeza: ser el equipo fuera del triunvirato que forman el Madrid, el Barça y el Atlético, con la mayor puntuación desde que las victorias valen tres puntos y LaLiga tiene 20 equipos. Es decir, desde la temporada 1997-1998.
Tiene cuatro jornadas para superar al Valencia (75 puntos en la 2001-2002, campeón, y 77 en la 2003-2004, campeón, y en la 2014-2015, cuarto), al Sevilla (76 en la 2014-2015, quinto, y 77 en la 2020-2021, cuarto), al Villarreal (77 en la 2007-2008, segundo) y a la Real Sociedad (76 en la 2002-2003, segunda).
Míchel ya ha dicho que entre los retos para los últimos cuatro partidos también están ser el equipo más goleador de LaLiga (73 goles, por los 74 del Madrid) y conseguir el Pichichi para Artem Dovbyk: con su tanto ante el Barça ya lleva 20, dos más que Jude Bellingham y tres más que Alexander Sorloth y Robert Lewandowski.
Sería el primer Pichichi de un equipo fuera del Madrid, el Barça o el Atlético en tres lustros: desde que en 2008 lo ganó Dani Güiza, del Mallorca.
Y el gran reto es redondear el curso sellando la segunda posición y jugar la Supercopa de España. Hoy tiene un punto más que el Barça más el gol average porque ha ganado los dos duelos directos: ambos por 4-2. Es apenas la tercera vez que el Barça pierde los dos partidos de LaLiga contra un equipo catalán. La última vez fue en 1941-1942, contra el Espanyol. Fue la última temporada que el Barça no fue el primer equipo catalán de la clasificación. Si ahora lo consigue el Girona sería la enésima gesta para un equipo, un club y una afición siempre acostumbrados a sufrir que ahora sonríen y viven el mejor año de toda su historia.
