La gran reforma social del segundo quinquenio de Emmanuel Macron está en marcha. El gobierno francés ha presentado este miércoles un proyecto de ley que abre la vía a la legalización del suicidio asistido y, en algunos casos, a la eutanasia, bajo condiciones muy estrictas. La propuesta legislativa, una promesa del actual presidente, concede una atención particular a las palabras elegidas y prefiere el término “ayuda a morir”. El objetivo es enviar un mensaje de conciliación antes de que inicie su trámite parlamentario en mayo. Un recorrido que se anuncia arduo, tras años de debates en Francia sobre el derecho a morir dignamente.