Los ojos llorosos de Imanol Pradales, próximo lehendakari vasco, han sido noticia por segunda vez en esta campaña. La primera lo fue el pasado martes, cuando un individuo los rocío con un espray de pimienta a la salida de un mitin en Barakaldo. Y este domingo, el día de su 49 cumpleaños, las lágrimas han vuelto a sus ojos al comparecer ante los medios, con el 98% del voto escrutado, después de besar a su mujer sentada en la primera fila, al comparecer ante los medios para dar cuenta de una victoria electoral que muchos pensaron que se les escapaba.
El PNV mantiene la primera posición tras un tenso escrutinio en el que temió la derrota
