Ser el «dique» que impida que Bildu pueda gobernar, es a todas luces, el objetivo prioritario del PSE. Crecer y achicar el espacio de los abertzales. Si consigue esta meta finalmente, facilitado ahora por entrometerse el debate sobre ETA en la recta final de la campaña, el PSE saldrá reforzado y también el propio Pedro Sánchez. Los socialistas vascos se marcaban el objetivo de reeditar la alianza con el PNV. Cualquier otro resultado este domingo compromete al PSE y también al propio PSOE a nivel nacional.
El propio candidato, Eneko Andueza, se la juega, además. No puede incumplir su palabra de no hacer lendakari al candidato de Bildu. Si la falla, él mismo renunciará a su cargo, según se ha comprometido.
Aun así, los socialistas han tratado de no incomodar en extremo a su socio en el Congreso de los Diputados, conscientes de la necesidad de contar con los seis escaños de Bildu. Y es que, pese a la dureza de las declaraciones de varios miembros del Gobierno –incluido el presidente Pedro Sánchez–, los socialistas se han encargado de trasladar que seguirán negociando con Bildu en Madrid. Es decir, aislar la polémica vasca de los acuerdos para la gobernabilidad en el Estado. Es por eso que en el mitin de cierre de campaña, ni el candidato del PSE ni el presidente del Gobierno se refirieron en ningún momento a su socio en Madrid. Eneko Andueza pidió el voto para los socialistas frente a proyectos «identitarios» y también trató de llegar al electorado «decepcionado» con el PNV, Sumar y Podemos. El presidente del Gobierno, por su parte, buscó defender el proyecto del PSE como el único de la «convivencia, progreso y estabilidad votando al PSOE y a Eneko».
Los socialistas se arrojan, además, la victoria de poner encima de la mesa la “contradicción” sobre las dificultades de Bildu para llamar a ETA por su nombre. Desde que el candidato Pello Otxandiano renunciara a calificar a ETA como banda terrorista –aunque luego pidiera “disculpas” a las víctimas- los socialistas han aprovechado la baza para para aparentar el rechazo. Aun así, en la sede socialista, si bien recuerdan que Sánchez ha dicho siempre que Bildu todavía tiene “camino por recorrer” , no esconden sus cartas y dejan claro que los pactos con Bildu seguirán produciéndose. “Dijimos que buscaríamos votos debajo de las piedras para subir las pensiones o el salario mínimo”, reafirman en Ferraz. El propio Pedro Sánchez ya despejó ese camino este jueves. Desde Bruselas aseguró que buscarían el consenso en el Congreso con todos los partidos, menos con Vox.
Los socialistas se muestran contentos con el balance de campaña de su candidato, Eneko Andueza. Analizan que ha “sabido diferenciarse claramente” del resto de candidatos. En Ferraz aseguran que, de cara al domingo, su fin es “crecer” y seguir siendo el partido central de la política vasca y seguir condicionando las principales políticas que benefician a la gente en Euskadi. De igual modo, se ven como “garantía” de que haya políticas progresistas en Ajuria Enea.
