El Rey Felipe VI tenía una importante cita marcada en su
calendario para este sábado 4 de mayo. La agenda le situaba en Zaragoza,
concretamente en la Academia Militar en la que se encuentra su hija, la princesa Leonor, recibiendo su formación castrense en los tres ejércitos que un
día está llamada a liderar. La heredera al trono y la Reina Letizia han sido
testigo del importante momento en el que el monarca juraba bandera como la
primogénita hizo tan solo unos meses atrás, con motivo del 40 aniversario de este importante gesto que realizó el soberano junto a sus compañeros de
promoción. Lo hacía ataviado con su correspondiente uniforme de diario de capitán
general del Ejército de Tierra y con las distinciones de teniente coronel,
emocionado por repetir una hazaña tan relevante en su carrera cuatro décadas
después.
Una vez más, el Rey Felipe VI regresaba a la Academia
Militar de Zaragoza para reencontrarse con su hija y sus compañeros de promoción. Revivía la jura de bandera
que realizó el 11 de octubre de 1985 en el mismo Patio de Armas y con su hija y
sus compañeros cadetes de segundo año como inestimables testigos. También
estaban antiguos compañeros de promoción, siendo él uno de los primeros en
acercarse a la bandera y besarla en señal de respeto y fidelidad, como ya hiciese
cuarenta años atrás cuando tenía tan solo 17 años y el camino al trono por
delante. Tras renovar su compromiso patrio, el soberano ha acudido rápidamente
al lado de su esposa a la Tribuna Real, donde ha presidido el acto y ha visto
cómo sus amigos repetían sus pasos.
El acto ha estado cargado de momentos con mucha emoción. Uno
de ellos es el orgullo con el que la princesa Leonor veía a su padre jurar
bandera. También cómo los familiares de los soldados que ya han fallecido han
tomado el relevo de sus seres queridos y han besado la bandera en su nombre,
siendo recibidos entre aplausos por los allí congregados. Compañeros que ya no
están, pero también otros que sí permanecen y atesoran muy buenos recuerdos de
sus años de formación militar al lado del Rey Felipe VI, que se reencontraba
con muchos de los 200 amigos de su etapa como cadete. Y es que el Jefe de
Estado tiene muy buena relación con algunos de ellos, como así se desprende de
las citas y quedadas a las que continúa yendo siempre que su agenda oficial y
la privada se lo permite.
Así, el Rey Felipe VI incluso posó para las cámaras de sus
amigos para inmortalizar el momento de su jura de bandera cuarenta años después
de su primera vez. Especialmente cuando terminó el acto solemne y dio comienzo
la segunda parte del programa, donde los protagonistas se podían relajar y
disfrutar de un ambiente algo más distendido. Ahí, el soberano y sus amigos
pudieron recorrer las estancias de la Academia Militar de Zaragoza, donde
tantas vivencias encierran y donde compartieron pupitre durante sus años de
juventud. Recordaron anécdotas del pasado y revivieron alguno de los momentos felices que les ayudaron a estrechar lazos que perduran décadas después.
