Semana de alto voltaje en el Senado y el Congreso en plena campaña electoral en el País Vasco. El Pleno del Senado pondrá en marcha la tramitación del conflicto contra el Congreso por la amnistía ante el Tribunal Constitucional mientras que la oposición buscará explicaciones de Pedro Sánchez sobre el “caso Koldo” y su entorno más inmediato en la comparecencia en la Cámara Baja. En concreto, el miércoles está previsto que se debata y se vote el conflicto de atribuciones en el Senado, que supondrá el primer choque entre la Cámara Alta y la Cámara Baja desde que entrara en vigor la Constitución de 1978. Tras la votación de esta semana en el Pleno del Senado, se dará al Congreso un mes para decidir si retira o no la proposición de ley de amnistía.
Cabe recordar que la propuesta de planteamiento de un conflicto de atribuciones entre el Senado y
el Congreso se presenta bajo el argumento de que la Cámara Baja está haciendo una “reforma encubierta de la Constitución” con la ley de amnistía y, por tanto, se debería de estar tramitando mediante otro procedimiento que dé más capacidad a la Cámara Alta. Sin embargo, la ley de amnistía se está tramitando por el procedimiento legislativo y eso es lo que los letrados del Senado han puesto en cuestión en el duro informe que elaboraron cuando se admitió la norma a trámite, el pasado 19 de marzo: bajo este procedimiento, las funciones de la Cámara Alta quedan reducidas a la “segunda lectura”, sin capacidad para tumbar la norma.
El Congreso tiene un mes de margen para responder al Senado, aunque puede optar por el silencio y eso sería sinónimo de que mantiene la ley de amnistía. Ante ese escenario de silencio, el PP ha registrado en el Congreso una proposición no de ley en la que pide que se retire la amnistía: de esa manera, cuando se debata y se vote (no será en el Pleno de esta semana), quedará constancia de la postura de la Cámara Baja en caso de que mantenga el silencio y evite responder al Senado.
La amnistía cuenta este mismo lunes ya con un debate en el Senado ya que la Comisión General de Comunidades Autónomas abordará el informe que ha elaborado la Ponencia sobre el impacto autonómico que tiene la amnistía. En ese debate pueden estar presentes miembros del Gobierno y presidentes autonómicos y Pere Aragonès ya ha anunciado que acudirá.
Mientras la amnistía continúa en el centro de la agenda del Senado, en el Congreso comparecerá el presidente del Gobierno para dar cuenta del último Consejo Europeo y, a petición del PP, de su última reunión con Mohamed VI el 21 de febrero. Los populares quieren saber “cómo se organizó su reciente viaje
oficial a Marruecos, las razones de que no se informase hasta 24 horas antes y sobre los
asuntos abordados”. Si bien, por mucho que esos dos motivos sean los que han empujado a Sánchez a comparecer, lo cierto es que también se puede considerar prácticamente sinónimo de algún tipo de anuncio para dar impulso a su candidato Eneko Andueza y, sobre todo, tratar de desviar el foco del “caso Koldo” y su entorno más inmediato.
Sin embargo, el PP y la oposición no permitirán que Sánchez se limite a hacer una comparecencia autocomplaciente y ahí tendrán la oportunidad de forzarle a dar explicaciones sobre el “caso Koldo” y las relaciones con su entorno más inmediato. Alberto Núñez Feijóo ya ha dicho que quiere evitar citar a Begoña Gómez en la Comisión de Investigación del “caso Koldo” en el Senado, pero para ello exige que Sánchez dé explicaciones: por tanto, la sesión plenaria de este miércoles se convierte en una oportunidad para los populares.
