El testimonio íntegro de María del Monte y Antonio Tejado ante el juez: sus versiones no coinciden

El testimonio íntegro de María del Monte y Antonio Tejado ante el juez: sus versiones no coinciden

Hay dos procesos judiciales que mantienen en vilo a los
españoles. El primero es el de Daniel Sancho, que se juega una posible condena
a pena de muerte –ahora se habla de que se ha librado de ella- por el asesinato
y descuartizamiento de Edwin Arrieta. Más allá de las informaciones sobre el
juicio en Tailandia, hay otro aún por celebrarse del que se desconocen los
detalles más jugosos. Se trata del que coloca a Antonio Tejado como presunto “autor
intelectual” del robo en la casa de su tía, María del Monte, y la esposa de ésta, Inmaculada Casal. Se ha hablado mucho al respecto, pero los protagonistas
preferían guardar silencio para no entorpecer el proceso legal. No obstante, en
‘De Viernes’ se han filtrado en exclusiva las declaraciones de los implicados:
por un lado el testimonio de las dos víctimas ante el juez y, por otro, la
defensa que ha realizado el exyerno de Rosa Benito desde el banquillo de los
acusados.

 

El programa de Telecinco se ha anotado un tanto al tener en
primicia imágenes de las declaraciones de María del Monte, su mujer y su
sobrino ante el magistrado. El primero en aparecer en pantalla es Antonio
Tejado, que responde a la decisiva pregunta: “¿Has dado información sobre tu
tía, María del Monte, su familia, su casa, de sus joyas, de la caja fuerte…?”,
él responde contundente: “No, de ninguna de las maneras. En absoluto”. También
niega que “ese día llamase a alguien, a quien sea, para informar y decirle que
su tía llegaba de viaje o no llegaba de viaje”, así como mantiene que de su
boca no salieron detalles sobre el estilo de vida de su tía, ni de las joyas y relojes que presumía en la intimidad. “Nunca jamás, nunca a nadie”, se muestra
decidido. Sin embargo, el volcado de su teléfono móvil y las conversaciones que
mantuvo aquellos días con el resto de la banda criminal que actuaba con
especial violencia e intimidación juegan en su contra.

El primer clip que muestra el espacio es de la cantante
iniciando el relato de lo sucedido aquella madrugada del verano pasado en la
que asaltaron su casa y se llevaron un botín millonario: “Esa noche, sobre las
cuatro y media o cinco menos veinte, en la casa se produce un ruido que yo no
oigo, pero me despierta ver a Inmaculada intentado sacar a una persona del
dormitorio y la veo diciendo ¿Esto qué es? ¡Qué haces! ¡Qué haces! ¡Fuera!”.
Así comienza su declaración ante el juez María del Monte. En la misma dirección
apunta su mujer, que relata cómo escuchó “como si se cayera una estantería de
ese frente. ¡Boom! Sale mi hija y veo que la cogen, así que le digo ‘¿qué
haces? ¡déjala! ¡Mi hija!’. Corriendo me coge por los dos brazos y tal cual me
lleva, me tumba en la cama bocabajo y me dice ‘esto es un robo’ quédate ahí”, describe
también con sus gestos, mostrando la violencia con la que fue sometida por el
asaltante, que terminó atándola con el cable de su teléfono móvil. Recordemos que el matrimonio está en tratamiento psicológico por el trauma que les generó.

 

“A Inmaculada la amenazaron varias veces empujándola hacia
abajo. Ella estaba en absoluta indefensión, estaba maniatada, tenía una
almohada en la cabeza, bocabajo. Le dan en la espalda varias veces diciendo ‘que
te estés quieta’. Si ya tenía miedo señoría, en ese momento cuando tú estás
presa del pánico y ves a alguien perdiendo los nervios… yo pensé que me iba a
dar algo”, relata la artista, que recuerda con “pánico, pánico, pánico” esa
noche. Y es que su esposa estaba siendo sometida, amordazada y sin posibilidad
de respirar bien. Después, la cantante intentó coger el móvil que tenía en la
mesilla de noche y meterse bajo la cama para pedir auxilio, pero fue descubierta.
“Entonces me sentaron en la cama…” y se interrumpe su declaración, el llanto al
revivir lo sucedido le impide seguir hablando. Cuando se recupera habla del “pánico,
una taquicardia que se me salía el corazón por la boca”. Peor aún cuando encontraron la caja fuerte, tras confundirla con una nevera minibar, y se pusieron agresivos por obtener la llave y la combinación.

“Yo noto que hay un acento cuando me pregunta la Guardia
Civil y el acento es tosco. Español, son españoles, andaluces, pero con una
manera tosca y ruda de hablar. A excepción de uno, que identifico con un acento
ruso y me coge y me dice ‘tienes tres minutos para abrir la caja”, continúa
recordando lo que sucedió la cantante aquella noche que preferiría poder
olvidar. Sin embargo, la detención del pasado 12 de febrero de su sobrino se lo ha impedido. El contenido de la caja fuerte, Tejado niega ante el juez que lo conociese, pero las conversaciones con su tía por WhatsApp evidencian que sí sabía qué relojes de lujo había e incluso el precio de cada uno de ellos. Pero más raro es que los ladrones fuese directamente a por lo más caro de su casa, sin necesidad de rebuscar dónde podría estar escondido. ¿Sabían de antemano qué buscar y dónde hacerlo? ¿Por qué no miraron el sobre que estaba en la entrada con 1.500 euros?

 

Al abrirse la caja fuerte, María del Monte se arma de valor
y se enfrenta a los asaltantes. Intentó abrir ella misma la cerradura, pero los
nervios se le impidieron, porque los ladrones le metían prisas. Ahí fue cuando
ella, valiente, pidió a los asaltantes que la dejasen sola y así hicieron.
Abrió la caja y salió de su habitación. Al reencontrarse con su esposa, se
preguntaron “¿y ahora qué?”. Se sentían presas de sus captores y sin saber qué
serían de ellas: “Ni nos mataron, ni nos hirieron con heridas de sangre, pero
yo noté ensañamiento, sobre todo con mi hija”. Y aquí hay otra clave y es que
mientras los ladrones fueron muy duros con todos, a la cantante no solo no la
amordazaron, sino que la trataron con especial respeto e incluso le dieron agua
cuando ella lo solicitó. Una amabilidad que despierta ya sospechas.

A vueltas con el perro, pieza clave del juicio

Uno de los testigos clave del robo en la casa de María del
Monte es el perro que Antonio Tejado le regaló horas después de sufrir el
asalto. Más allá de lo apropiado o no del gesto en tan delicadas circunstancias,
el tema es relevante en el proceso. Se entremezclan las declaraciones de los
interesados: “Cuando mi tía se interesa por tener un perro de raza, yo le dije
que le conseguía uno. Te lo busco, pero te quedas el perro”, mantiene el
sobrino. La cantante explica por su lado que “el día 24, que yo volvía para acá
yo hablo con él y quedo con él. Tata, ¿estás viniendo ya? Sí, pero llego tarde.
Mañana quedamos y me das el perro”. Según Tejado, a la mañana siguiente llamó a
su tía para llevarle el can y fue entonces cuando ella le informa de lo que le
pasó esa misma noche. Ella le pidió que no se lo llevase, pero “vino, vino con
el perro”.

El comportamiento de él fue “extraño” para los
investigadores, con los que coincidió en la vivienda, pues ya habían iniciado
las pesquisas. Por un lado, porque con su tía sí que continuó manteniendo trato
estrecho, pero no así con Inmaculada, a la que había llamado en numerosas
ocasiones ese día y a quien no ha vuelto a llamar nunca más. Además, la propia
María del Monte asegura en su declaración que su sobrino no ha vuelto más a su
casa desde lo sucedido hace casi un año atrás. Antonio Tejado confirma este
punto, porque “no se ha dado la ocasión”.

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