Amanda Richmond, una enfermera de 45 años y madre de cuatro hijos, ha sido encontrada sin vida después de una búsqueda exhaustiva que duró cuatro meses en Alaska. La trágica historia comenzó el pasado mes de diciembre, cuando Amanda y su marido Brian salieron a dar un paseo por el sendero nevado de North Fork del río Eagle para celebrar sus 18 años de matrimonio y la llegada de la Navidad.
Durante su paseo, el perro de la familia, Groot, cayó al agua helada mientras intentaba beber de una grieta en el hielo. Brian intentó rescatar al perro, pero la profundidad del agua lo impidió. En un acto desesperado, se aferró al borde del hielo tratando de alcanzar a Groot, pero sin éxito. Amanda decidió lanzarse al agua helada para rescatar a su mascota.
“A cualquiera que se pregunte por qué saltaríamos para salvar a nuestro perro, solo puedo responder que nuestros instintos se hicieron cargo y entramos sin pensar”, afirmó Brian, en declaraciones recogidas por Daily Mail.
Amanda, conocida por su dedicación como enfermera de urgencias capacitada para ayudar y salvar personas, se sumergió en el agua para salvar a Groot, nadando bajo el hielo en un acto de valentía. Las autoridades llevaron a cabo una búsqueda intensiva de Amanda y su mascota hasta que el 31 de marzo finalmente encontraron el cuerpo de una persona fallecida que sostenía a un perro, identificados posteriormente como Amanda y Groot.
Según el relato de Brian a los medios de comunicación, él se aferró “al borde del hielo” mientras se “agachaba frenéticamente bajo el hielo, alcanzando la oscuridad tratando de sentir y agarrar a nuestro perro”, pero lamentablemente no tuvo éxito. “Por la expresión de su cara supe que iba a salvar a nuestro perro”, añadió Brian emocionado, describiendo a su esposa como una verdadera heroína. Para el matrimonio, Groot era considerado otro miembro de la familia, y Brian insiste en que saltaron para salvar al perro impulsados por sus instintos más profundos.
