Estados Unidos ha anunciado nuevas sanciones contra Irán y la industria de drones de ese país, cinco días después del ataque de la República Islámica contra Israel y en un castigo coordinado con el Reino Unido y la Unión Europea, que han tomado medidas similares (aunque la UE aún no las ha concretado). Washington, que no descarta imponer sanciones adicionales, ha puesto en el punto de mira a 16 individuos y dos entidades implicadas en la producción de vehículos aéreos no tripulados, en particular los Shahed empleados en el golpe de la madrugada del domingo pasado. También penaliza a empresas en el sector acerero iraní, y advierte de pasos adicionales en el futuro inmediato.