Bosques. montañas, llanuras, mesetas, ríos, idílicos pueblos y paisajes espectaculares. Y así hasta 24 tipos de paisaje diferentes los que se pueden contemplar en el Camino de Santiago Francés, en un estudio elaborado por la Fundación Santa María la Real, que ha detallado un total de 69 unidades paisajísticas, a lo largo de cinco regiones y otros 173 municipios.
El reto de este proyecto que lleva el título “Guía de adaptación al cambio climático para el Camino de Santiago Francés”, es ofrecer una visión integral de cómo el cambio climático se encuentra afectando a este icónico recorrido y cómo los conocimientos vernáculos locales pueden ayudar a abordar estos desafíos.
Con una media de 350.000 peregrinos al año, esta ruta santa se ha convertido en una de las peregrinación más importantes del mundo, aunque las amenazas del cambio climático, como el aumento de la temperatura, el riesgo creciente de incendios forestales o las lluvias torrenciales, se encuentran afectando cada vez más a este recorrido.
El proyecto trata de concienciar sobre estos desafíos, pero también de identificar soluciones prácticas basadas en los conocimientos tradicionales de cada Comunidad, con el fin de identificar prácticas locales que han ayudado a las comunidades a adaptarse durante siglos a las condiciones climáticas cambiantes.
Una publicación que se va a editar tanto en formato impreso y digital y que pretende convertirse en una herramienta valiosa para promover la conciencia sobre el cambio climático y con el fin de inspirar la acción en preservación de esta joya cultural y natural.
Tras identificar los 24 tipos de paisajes diferentes en el Camino, el trabajo va a continuar con la elaboración de mapas que identifiquen cada uno de esos paisajes, las unidades que comprenden y otros datos como usos del suelo, hábitats de interés o espacios pertenecientes a la Red Natura y se realizará un análisis de Debilidades y Fortalezas y una caracterización de cada paisaje, así como su evolución climática y cartográfica
