El cadáver de una de las víctimas del 7 de octubre ha aparecido justo cuando están a punto de cumplirse siete meses del atentado de Hamás que derivó en la guerra en la Franja de Gaza. El Ejército israelí ha confirmado este viernes haber hallado los restos mortales de Elyakim Libman, que trabajaba como guardia de seguridad en el festival de música Nova masacrado por los militantes del grupo islamista palestino.
Las autoridades creían que Libman, un joven de tan solo 24 años, era una de las más de 250 personas secuestradas por Hamás que permanecía retenida en las profundidades de Gaza, sin embargo, sus restos han sido identificados tras una «investigación exhaustiva y compleja» en el kibutz Re’im donde se celebró el festival, según detalla el comunicado emitido por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
En las labores de búsqueda participaron, además del Ejército, la Policía de Israel y el Instituto Nacional de Medicina Forense. Según la prensa israelí, los restos de Libman habían sido enterrados por error junto a los de otra víctima del festival. El padre del difunto joven, Eliyahu Libman, relató a través de su cuenta de Facebook que, en el momento del ataque, otro guardia le había trasladado que su hijo había ayudado a rescatar a otras personas antes de intentar escapar, sin éxito.
En el atentado del 7 de octubre murieron unas 1.200 personas. Más de 360 habían acudido al festival de música tecno. Unos 130 rehenes de los más de 250 secuestrados por Hamás durante su ataque sin precedentes siguen en paradero desconocido. Las autoridades israelíes creen que al menos 34 de ellos han muerto. El resto han sido liberados o rescatados. Más de 34.600 personas han muerto en la posterior ofensiva israelí en Gaza, según el Ministerio de Sanidad de la zona, que no distingue entre civiles y combatientes.
