Junts ha presentado esta mañana un programa con las medidas que adoptará su formación en los cien primeros días de gobierno si su candidato, Carles Puigdemont, consigue hacerse con la presidencia de la Generalitat. Destaca de este documento una fuerte apuesta de la formación en relación con la fiscalidad de los catalanes, que ahora Junts considera “excesiva”. “Hace falta una revisión razonable para situar el esfuerzo fiscal de los catalanes en un plan de justicia”, ha explicado el expresidente, señalando la necesidad de “suprimir” algunos impuestos pero sin especificar cuales. Fuentes próximas a la formación apuntaban hace unas semanas la conveniencia de que Sucesiones fuera el primero de ellos, que en buena parte del partido consideran “injusto”; no obstante, Junts ha sido defensor del mismo en algunos momentos de su corta historia y también rehúye ahora mencionarlo específicamente en su programa. La formación aboga, asimismo, por “incentivar la inversión y el consumo” a través de esta revisión, una propuesta a todas luces comparable a las derechas liberales europeas, también el Partido Popular, en este ámbito. Una muestra más de que en la joven formación confían en que su éxito vendrá de la mano de consolidar su posición como herederos de la antigua Convergència, que lideró Cataluña ininterrumpidamente durante más de tres décadas.
Puigdemont también ha hecho referencia a “cancelar la deuda con el Estado a cuenta de las inversiones presupuestadas y no ejecutadas”, así como una modificación de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA) para incluir la “singularidad catalana”, medida que negociarán con el Gobierno central, aseguran, a cambio de su apoyo en el Congreso de los Diputados. La propuesta de cesión de la totalidad de los impuestos será, así pues, la próxima gran encrucijada a la que se enfrentará el ejecutivo, pues el propio documento electoral de Junts amenaza con no apoyar los Presupuestos Generales del Estado. En esta misma línea, el propio Puigdemont ha confesado que “buena parte del programa se basa en condicionar al Estado para que adopte medidas que beneficien a Cataluña”, necesarias, insiste, para superar el “maltrato al que someten a los catalanes”. El candidato, que hoy regresa a la tercera posición en las encuestas tras el sondeo del CEO, ha insistido, finalmente, en la “unidad del independentismo” y en que debe ser “la legislatura del catalán”.
