La inflación (IPC) volvió a subir en marzo, hasta el 3,2%, después de que en febrero se moderase seis décimas, al 2,8%, por el abaratamiento de la energía, según el indicador adelantado publicado hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La inflación subyacente -que mide los precios sin contabilizar los alimentos y la energía-, retrocedió sin embargo hasta el 3,3% tras situarse en el 3,5% el mes pasado.
El INE ha explicado que la evolución del IPC es debida, principalmente, a la subida de los precios de la electricidad y carburantes, frente a la bajada que registraron en marzo de 2023. La gasolina, por ejemplo, encadenó ocho subidas consecutivas hasta estabilizar sus precios la pasada semana. En sentido contrario, añade, destacan los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas, cuyos precios suben menos que en el mismo mes del año anterior.
Lasa de variación anual estimada por el INE del Índice de Precios al Consumo Armonizado (IPCA) se sitúa en el 3,2%, tres décimas por encima que la registrada el mes anterior.
