Según el prólogo de la proposición de Ley Orgánica de Amnistía (LOA), el legislador pretende “excepcionar la aplicación de las normas vigentes a los hechos del procés”. Estima que esta medida servirá de base para la superación del conflicto político. O sea: despenalización inmediata y efectiva, y con esa base, futura e imprecisa reconducción del conflicto a otros cauces democráticos, prioritariamente extrapenales. Es una pretensión legislativa cargada de dificultades políticas y técnico-jurídicas.