Las comunidades mejoraron el año pasado su cumplimiento en materia de inversión: ejecutaron, en promedio, más del 70% de los importes que tenían presupuestados para la partida, 10 puntos porcentuales más que el ejercicio previo y el primer incremento desde la pandemia. El grado de ejecución, sin embargo, fue muy dispar, y varios territorios se quedaron por debajo de la media. La Rioja, Asturias, la Comunidad Valenciana y Extremadura fueron los menos aplicados: solo invirtieron la mitad de lo que tenían previsto.