Las ideas extremistas se extienden con rapidez entre los jóvenes de Europa Central y del Este. Varios estudios muestran el ímpetu de las ideologías favorables a un liderazgo autocrático o que cuestionan la utilidad de la democracia. Rumena Filipova, directora de la organización independiente Institute for Global Analytics (IGA), subraya que los millennials y la generación Z “están políticamente alineados, inclinados a un liderazgo autocrático y susceptibles a la desinformación prorrusa”. “Contrariamente a las expectativas de que los jóvenes tengan más visión de futuro que sus progenitores, la evidencia muestra que el colectivo juvenil no siente un mayor afecto por la democracia, la tolerancia social o las actitudes proccidentales que el resto de la sociedad”, asegura esta experta búlgara que acaba de publicar un artículo sobre este tema en el Centro de Análisis de Políticas Europeas (CEPA).