Las lluvias de los últimos días, las que dejaron sin salir a muchas procesiones de Semana Santa, han hecho crecer en casi 3.000 hectómetros cúbicos las reservas de agua de la Península, algo más de la mitad del consumo de las ciudades en todo un año. La lluvia no torrencial trae buenas noticias: hoy, los embalses están a un 63% de su capacidad y en abril de 2023 estaban a un 52%.