Kylian Mbappé ya es jugador del Real Madrid. El campéon de LaLiga y campeón de quince copas de Europa se refuerza con un futbolista de 25 años, una de las estrellas del fútbol mundial. En LaLiga todos los rivales están temblando porque ven que no pueden competir contra el desarrollo futbolístico y económico del Real Madrid. En Europa, la Premier observa con temor que fuera de sus fronteras y sin dinero de un jeque, hay un equipo que colecciona Copas de Europa y futbolistas para seguir dominando en el continente como lleva haciendo los últimos años.
El Real Madrid cuenta con Courtois, el portero más decisivo del mundo sin ninguna duda, con Rüdiger y Carvajal, los dos defensas que han mantenido al equipo a flote en esta temporada, con un centro del campo muy joven y prometedor y con los dos futbolistas, Vinicius y Bellingham, que van a pelear por el Balón de Oro. Ahora, a ellos, se une Kylian Mbappé, un futbolista goleador, delantero, con clase y potencia, que hace aún más temible al equipo que dirige Carlo Ancelotti.
El entrenador italiano que está viviendo sus mejores años en su carrera de entrenador en el Real Madrid va a tener la clave del equipo. Esta temporada ha demostrado, frente a sus críticos, que es un buen estratega y que sabe tomar las decisiones adecuadas para cambiar el rumbo de los partidos. Con Mbappé en el vestuario va a tener que seguir haciendo eso y utilizar su otra gran arma: su capacidad para manejar un vestuario lleno de grandes futbolistas.
Uno de los nombres de los que más se habló antes de la final de la Champions fue de Rodrygo. El delantero brasileño fue confuso en sus declaraciones acerca de seguir en el equipo blanco y eso provocó el típico terremoto en el Real Madrid. Antes de la final, Carlos Ancelotti fue contundente acerca de su futuro y tambien lo fue el futbolista una vez acabado el encuentro. Pero está claro que Rodrygo sabe que es el más afectado por la llegada de Mbappé. Al fin y al cabo, Vinicius es inamovible y ahora no se puede imaginar un Real Madrid sin él en el campo y lo mismo sucede con Bellingham, cuyo capacidad creadora y su llegada al área han sido claves para el éxito del equipo de Ancelotti está temporada.
La llegada de Mbappé, un futbolista rápido, que se mueve muy bien en transiciones, coincide con la despedida de Kroos, el jugador que daba pausa a la ansiedad de los jóvenes y buscaba otro modo de jugar. De ahí que ya antes del final de temporada, Ancelotti anunciase que para el próximo curso habrá que intentar jugar de otra manera, quizá con menos balón, pero más contundencia, buscando siempre la manera de adaptarse a los futbolistas que tiene.
Plan de Ancelotti con Rodrygo
Una idea, puede que la primera que ponga en práctica Carlo Ancelotti sea jugar con Rodrygo, Vinicius y Mbappé, aunque a todos les gusta entrar por la zona izquierda del campo. Pero ya a finales de este curso, el técnico convenció a Vinicius para que centrase un poco más su posición. Coni los tres en el campo, el equipo jugaría con un 4-3-3, muy ofensivo y probablemente con libertad absoluta de movimientos de los tres de arriba. Eso supone que Bellingham se convertiría en interior, mientras que Valverde y Camavinga o Tchouameni tendrían que soportar todo el peso del centro del campo. Sin Ancelotti consigue que ese equipo tan ofensivo no desequilibre la retaguardia, el Real Madrid será temible. El técnico debe lograr que los tres de arriba sean generosos en sus esfuerzos. Será su gran reto.
Plan de Ancelotti, sin Rodrygo
La otra opción, la que asemejaría más al equipo al de ahora seria jugar con dos arriba, junto a las llegadas de Bellingham. En este caso, los delanteros serían Mbappé y Vinicius, que podrían cambiar posiciones, como Rodrygo y Vini hacen ahora continuamente. En este caso, la novedad en el once de Ancelotti sería encontrar el relevo de Kroos. Tchouameni y Camavinga podrían ser titular a la vez, pero habría más huecos en el centro del campo para que Brahim o Güler, que quiere quedarse, tuvieran más minutos. Los minutos de Modric, además, tendrían más valor.
