Los sábados de Lomana:El nuevo «thriller psicológico» de Pedro Sánchez

Los sábados de Lomana:El nuevo «thriller psicológico» de Pedro Sánchez

Todo este «show» continuo de un desquiciado a punto de un ataque de nervios me tiene entre divertida y perpleja. No sé ni por dónde empezar esta crónica. Hay un título de una película «El Callejón de las almas perdidas» que así es como veo yo a Sánchez y al PSOE: perdidos en su propia estupidez. Cuando una persona quiere dimitir por los motivos que sean, dimite porque se supone que ya lo ha pensado y reflexionado antes. Pues no, este presidente primero anuncia, lo va a pensar, nos cuenta una milonga de amor que no sabemos a dónde le lleva y deja a España como ya nos hemos acostumbrado con el «trasero al aire», en un «impasse» de espera y risa, porque esto, de puro cursi y disparatado, da risa.

Así, los tertulianos políticos tienen tema para imaginar un abanico de situaciones a las que llevará esta neurosis, pero todas sin ningún fundamento. Si lo que quería Sánchez era proteger a su mujer Begoña de la maldad de las fuerzas ocultas de la derecha que osan criticarla o poner en tela de juicio las tropelías que supuestamente ha cometido, consigue el efecto contrario. Todos los periódicos del mundo occidental daban la noticia de la posible dimisión del presidente de España por motivos de corrupción en los que estaba siendo investigada su mujer Begoña Gómez. Ha conseguido que se la perciba como una persona asociada a la corrupción.

Pésima estrategia. Pero este señor, ¿qué clase de asesores tiene? O sencillamente, ¿no les hace ni puñetero caso? Quizá ante el desprecio y los insultos que recibe cada vez que sale a la calle sea cual sea el acto al que acuda, ha caído en crisis depresiva y necesita a sus fanáticas huestes para recibir un baño de cariño y autoestima que lo consuele.

Todo muy pueril y ridículo. Este elemento ha convertido al Partido Socialista en una especie de secta de adoración postrada ante el jefe francamente patética e insoportable de contemplar. Tendremos que esperar, desde luego sin ninguna angustia por parte de la mayoría de los españoles, a que llegue el lunes 29 de abril para saber de qué forma nos va a sorprender en este su «nuevo thriller psicológico» el presidente.

Está desvariando de tal forma que recibe al Rey con las manos en los bolsillos de su chaqué. Una imagen tremenda. No sabemos si lo hace por chulería, falta de educación, timidez ante el Rey y no sabe qué hacer con sus manos… Pero, por favor, que alguien le cosa los bolsillos del pantalón para que no vuelva a hacerlo nunca más. Es muy feo y recuerda a «Cantinflas».Les deseo que disfruten de este fin de semana expectantes para saber cómo termina el «Show de Sánchez».

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