El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y su homólogo francés, Emmanuel Macron, anunciaron el martes un plan para recaudar más de 1.000 millones de euros de inversiones públicas y privadas de cara al desarrollo de proyectos de economía sostenible en la Amazonía brasileña y la Guayana Francesa. Además, Brasil y Francia han alcanzado un acuerdo científico para desarrollar proyectos de investigación en sectores sostenibles, y en la próxima cumbre del G20 presentarán un proyecto de inversiones públicas y privadas en bioeconomía.
El plan fue anunciado por ambos mandatarios durante su reunión en el municipio brasileño de Belém, y que incluirá la cooperación «técnica y financiera» entre bancos públicos brasileños y la Agencia Francesa de Desarrollo, presente en Brasil y la Guayana Francesa, según ha publicado el diario O Globo.
El compromiso se asumió en una ceremonia en el estado amazónico de Pará en la que Macron concedió al cacique Raoni Metuktire, líder de la etnia kayapó y uno de los principales portavoces de los pueblos indígenas de Brasil en el mundo, la Legión de Honor, una de las mayores condecoraciones francesas. «Solo podemos honrar a las almas libres permaneciendo fieles a sus pasos. Contigo, querido Raoni, te lo juro: Francia estará siempre del lado de quienes viven en la Amazonía y de quienes luchan por ella», publicó Macron en su cuenta de la red social X, antes Twitter.
Lula, por su parte, celebró en redes sociales el encuentro con Raoni, un «luchador por los derechos de los pueblos de los bosques», quien ha recibido una condecoración del Gobierno francés. «Tenemos el compromiso de alcanzar la deforestación cero de la Amazonía hasta 2030 pese a que nadie nos lo pidió ni ninguna convención nos lo exige», trasladó Lula a Macron desde Belém, que será la sede de la COP30.
El líder progresista brasileño insistió en que el compromiso de su Gobierno es totalmente voluntario y supera cualquier promesa de reducción de la deforestación hecha por Brasil en el Acuerdo de París sobre cambios climáticos o en cualquier otra convención internacional.
Belém fue la primera escala del líder galo en una visita a Brasil, que concluirá el próximo jueves, debido a que su intención es darle a su viaje un fuerte simbolismo medioambiental, que es una de sus mayores preocupaciones globales. Ambos visitarán este miércoles un complejo naval situado en el municipio de Itaguaí y en el que se desarrolla un programa de construcción de submarinos franco-brasileños.
Desde Río de Janeiro, Macron se dirigirá a São Paulo, donde el mismo miércoles participará en un foro que reunirá a unos 200 empresarios de ambos países, y luego seguirá hacia Brasilia, donde será recibido por Lula con honores de Estado el jueves.
